El censo electoral puede consultarse hasta el próximo 11 de abril en el Ayuntamiento. Un trámite, el de la comprobación, que aconseja el INE para que así nadie se lleve sorpresas en el momento de ejercer el voto, el próximo 22-M.
En Ceuta un total de 58.098 electores podrán ejercer su derecho democrático. Se trata de los electores españoles residentes en la ciudad, número que se completa con los 2.152 residentes en el extranjero que pueden votar por correo y los 59 entranjeros que residen en Ceuta. Sumando los electores de Melilla son más de 114.000 las personas que tienen derecho a acudir a las urnas el próximo 22 de mayo.
La comprobación de los datos del censo electoral es básica para aquellos que tengan alguna duda ya que es necesario estar inscrito adecuadamente en dicho censo para poder ejercer el derecho al voto. De detectarse algún error cabría presentar la oportuna reclamación antes de ese día 11. El INE debe estar preparado para, cumpliendo los plazos, remitir a cada vivienda las tarjetas censales en las que se indica la mesa, el local electoral y su dirección a partir del 25 de abril.
El INE advierte además de la necesidad de que aquellos que vayan a votar por correo lo hagan cuanto antes. Esa celeridad resulta clave ya que ha habido casos en los que se ha apurado al máximo el plazo existente sin que se haya podido dar por válido dicho voto.
Mientras para los ciudadanos la precampaña electoral no ha provocado, aún, quebradero de cabeza alguno -ni tan siquiera hay que soportar el merchandising de los partidos debido a los cambios de la ley electoral-, el INE ya se prepara para invertir uno de sus mayores esfuerzos garantizando así que la maquinaria funcione adecuadamente el próximo 22 de mayo.
En total habrá que garantizar el buen funcionamiento de las 94 mesas que estarán operativas en los 37 colegios electorales habilitados. Las mesas se distribuyen en 53 secciones de los seis distritos distribuyéndose, en principio, por orden alfabético de los votantes. Eso en principio, ya que Ceuta tiene sus peculiaridades y el criterio de reparto de mesas por orden alfabético resultaría imposible en algunas barriadas por la excesiva repetición de la primera letra del apellido. Es el caso del Príncipe. Hay muchos votantes cuyo apellido empieza por la letra A o por la M, de ahí que la distribución de las listas de electores no se puede hacer por correlación alfabética. Eso ya ocurrió hace muchos años y estuvo a punto de provocar un auténtico conflicto.
Salvo esta peculiaridad pocas variaciones más existentes. Bueno, respetando a Benzú. Por su lejanía de la primera mesa existente (la de Benítez), se acordó la ubicación de una llamada mesa geográfica. Por número de electores no le correspondía (ya que una sección no puede tener menos de 500 electores ni más de 2.000) pero administrativamente se resuelve la ubicación de una para facilitar que los residentes no tengan que desplazarse hasta Benítez disponiendo así de las mismas facilidades que otros electores.
Administrativamente se pretende garantizar que el voto se pueda ejercer de la manera más cómoda posible. Vamos, que nadie tenga excusas.
En Detalle
Distribución
Según las estadísticas no debe haber más de 660 electores por mesa. Es una estimación que se hace sencillamente para garantizar que dé tiempo a votar. Todo está calculado al detalle y hay que permitir que en once horas voten todos los registrados en una mesa, calculando que cada uno tardará un minuto en hacerlo.
Reclamaciones
Desde el INE se advierte de la preocupación e interés que deben mostrar los electores para comprobar que los datos existentes son los correctos. Existe un plazo abierto hasta el 11 de abril para las reclamaciones. Se advierte además de la celeridad que deben tener aquellos que quieran votar por correo.
Exposición
Las listas están en el Ayuntamiento a donde pueden dirigirse los que quieran comprobar lo correcto de los datos oficiales. La máxima administrativa es hacer cómodo el ejercicio del voto.