El caso Benjamín Vázquez

Expongo el caso de mi primo Benjamín Vázquez Caro, y les ruego la máxima difusión de este caso debido a la gravedad de los hechos que han puesto en peligro la vida de este joven sevillano. Benjamín es un joven de 33 años, natural de Sevilla, y residente en la localidad de Tomares, donde además viven la mayor parte de sus familiares.
Mi primo ha aunado su mayor afición con su vida laboral, pilotar avionetas. Por este motivo, en su tiempo libre, coincidiendo normalmente con los fines de semana, aprovecha para reunirse en el aeródromo con sus compañeros y pilotar.  La pesadilla que está viviendo Benjamín comienza precisamente cuando uno de ellos se compra una avioneta y la pilotan hasta Tarifa para probarla. Es en este punto donde Benjamín decide dar una vuelta solo. Era 19 de agosto, día en el que se registran fuertes vientos de levante que le obligan a realizar un aterrizaje de emergencia en la costa marroquí, situada a 14 km de Tarifa.  Es en ese momento cuanto divisa a policías marroquíes y decide aterrizar junto a ellos para solicitar auxilio. Para su sorpresa, los agentes, sin atender a sus explicaciones, lo detienen y lo trasladan a los calabozos, para llevarlo posteriormente a la cárcel de Tánger donde ingresa como preso.
A partir de este momento comienza un verdadero calvario tanto para el propio Benjamín como para sus familiares, a quienes les aconsejan desde el consulado que el caso se lleve con total discreción.  Guiados por el consejo del consulado, eligen, de un listado que les proporcionan, un abogado y lo contratan  de forma particular.
Mientras tanto Benjamín, enfermo de Crohn, está preso en la cárcel donde se encuentran hacinados, sin cama, sin ningún tipo de higiene, tanto es así que tiene que ser la madre de Benjamín quien proporcione los productos de limpieza, comida, mantas para mejorar la situación que vive su hijo. Mis tíos visitaban a su hijo todos los días y veían como su salud estaba más afectada hasta el punto de estar en silla de ruedas sin poderse mover. El domingo pasado tuvieron que trasladarlo de urgencias al Hospital público Mohamed V para realizarle una intervención de urgencias ya que mi primo entró en estado de shock, paralizándose todos los músculos del cuerpo. Fue operado de urgencia, pero empeora por momentos, comienzan fiebres y síntomas de septicemia. Mis familiares compran sangre, plaquetas, medicamentos para elevar las defensas de su hijo, pero la situación no mejora.
Llegados a la situación en la que la vida de mi primo está en peligro, desde el martes, los familiares que permanecemos en Sevilla, estamos realizando todas las gestiones a nuestro alcance. Para ello hemos decidido perder la discreción como nos aconsejaba el consulado, debido al momento crítico por el que atraviesa Benjamín. Empezamos  a realizar gestiones desde España, primero llamamos al teléfono de emergencia consular de España en Tánger, donde, de malos modos, nos dicen que si lleva tres meses presos, ya tendría conocimiento de ello el departamento de presos. Ante esta respuesta el siguiente paso es contactar con el Consulado en Tánger y tras explicar el caso, me dicen que han ido a visitar a mi primo, y que el tenía mucha suerte que los padres estuviesen con él. Les explico que si han ido a visitar a mi primo sabrían en el estado en el que se encuentra , a esto me contesta que si tenia conocimiento que mi primo estaba enfermo pero tras explicarle que le habían operado de urgencia y se encontrada muy grave, ”no sabían nada”.
Tras colgar, recibo llamada de la canciller del consulado en Tánger, le vuelvo a comentar lo sucedido y me contesta que ella se ha puesto en contacto con el personal del hospital y que mi primo no estaba tan grave, y le comento que se ponga en contacto con mis tíos porque mi primo se muere, no sabían en el estado que estaba, no tenían conocimiento.
Por otro lado, comenzamos a enviar faxes explicando el caso al departamento de protección de españoles del Ministerio de Asuntos Exteriores tal y como nos indicaron tras conversación telefónica con ellos, el cual no tenían constancia de absolutamente nada de la situación de mi primo, al Defensor del Pueblo Andaluz, enviamos mail a todas las embajadas en Marruecos, dando uso a todos los contactos a nuestro alcance.
Tras realizar estos pasos, vuelvo a ponerme en contacto con el departamento del ministerio de Exteriores, donde me responden que ellos si estaban al corriente de la situación y el consulado en Tánger estaba actuando, ante esto mi respuesta fue decirle que no sabían nada de la salud de mi primo y cómo hemos tenido que llegar hasta este extremo para que actúen, que mi primo necesitaba el traslado a un Hospital con un mínimo de higiene, con unas condiciones mínimas para poder volverlo a operar y que nos íbamos a poner en contacto con los medios de comunicación para denunciar el caso. Lo mismo expuse al Defensor del Pueblo Estatal, que entendía que necesitan un plazo para contestar y que en 20 días recibiría una carta contestándome ante la situación expuesta, le comento que en 20 días mi primo habrá muerto y no tengo tiempo de andar con tanta burocracia.
La verdad, es una frase mágica cuando dices exponer el caso ante los medios de comunicación ya que tras hacer presión con este comentario, vimos que comenzaron a reaccionar.
Hablamos con la Embajada en Rabat para saber si iban hacer el traslado de mi primo al Hospital Público de Rabat y la contestación fue: Nosotros ya no podemos hacer más, ahora nos tienen que contestar la Administración Marroquí y tus tíos se enteraran por el personal del Hospital donde se encuentra, mi contestación a esto fue que no me parecía serio que tuvieran que esperar la contestación por parte del personal del Hospital Público Mohamed V.
Ahora mi primo se encuentra en el Hospital Público en Rabat, en cuidados intensivos, con fiebres muy altas, con respiración asistida y entre la vida y la muerte.
Todavía no ha sido el juicio, se le acusa de invasión de espacio aéreo y posible tráfico de drogas. La avioneta esta retenida y la han analizado, no hay huellas, no hay drogas no han encontrado nada, el hizo ese aterrizaje forzoso porque su vida corría  peligro.
Lo que queremos es el traslado a un hospital español y que las administraciones españolas que pueden contactar con el abogado de mi primo y comprobar el dossier de lo que se le acusa actúen según corresponda. Que mi primo no ha hecho nada y que se está muriendo por favor, ¿a que hay que esperar?