La Audiencia ha intentado aproximarse de la manera más adecuada a las causas de una serie de escenas en las que hubo dos protagonistas: una, la víctima, desgraciadamente muerta y otro, el autor, que se ha llevado hasta el final del caso la requerida claridad sobre un crimen del que hoy se cumplen dos años.
No obstante, el máximo órgano judicial en Ceuta no ha tenido dudas dando como hechos probados que ‘Tony’ quiso terminar con la vida de la joven y que lo hizo por un móvil: agredirla sexualmente.
En la sentencia dictada a 48 horas de que tuviera que prorrogarse la prisión del procesado, el tribunal insiste en esa vaguedad en las declaraciones prestadas en Sala, lamentando la imposibilidad de llegar a una convicción detallada sobre cómo se llegó al desenlace que terminó con la vida de Laura Gutiérrez, al, careciendo de testigos, no disponer de explicación alguna del acusado, que ejemplificó un carácter reticente a conseguir tal fin.
A pesar del blindaje de ‘Tony’, a la Audiencia no le ha quedado duda alguna sobre la “plena conciencia y voluntariedad de matar” que existió aquella noche, así como el móvil perseguido (abusar de la joven) que llevó hasta sus últimas consecuencias ante el rechazo de Laura. La Audiencia contaba con una prueba muy limitada para sostener, al margen del homicidio, la existencia de una agresión sexual; algo que ha conseguido amparándose en la ristra de detalles que no dejaban lugar a dudas de lo ocurrido.
Por cierto que al margen de la pena ya conocida, la Audiencia ha impuesto, tras los 18 años penados, otros 5 de libertad vigilada (lo máximo previsto legalmente) al entender, por la conducta que tuvo Mohamed A., que cabe un riesgo de recaer en este tipo de delitos.
Las claves
Cocaína
Alegar su consumo pudo esconder un interés
Es cierto que el procesado tomó cocaína pero no ha quedado aclarado qué influencia pudo tener su consumo en su forma de actuar. Este pretendido atenuante fue rechazado por la Audiencia, que llega a valorar la posibilidad de que el procesado alegara este extremo a sabiendas de que beneficiaría sus intereses.
Colaboración
Si no confiesa, le habrían descubierto
La Audiencia consideró la atenuante de colaboración como simple y no como muy cualificada, al valorar que si no llega a confesar su crimen, la muerte y su origen violento se hubieran descubierto pocas horas después. Tal y como se explicaba en la edición de ayer, esta aportación no se ha considerado extraordinaria.
Sentencia
Se ha aplicado la máxima pena prevista legalmente
La sentencia de la Sección VI y recurrida al Supremo por la Acusación Particular está perfectamente estudiada y fundamentada. La muerte de Laura fue un crimen despreciable y el tribunal no ha dudado en imponer la pena más cercana a la máxima prevista legalmente al existir un atenuante.