El Biutz cierra una hora antes porque no había porteadores

El hundimiento del valor del fardo reduce la afluencia a los polígonos. Las administraciones contabilizaron ayer unas 10.000 personas en dos o tres rotaciones por el Biutz; mientras que en la temporada de las vacas gordas ascendieron a 24.000. Las inspecciones de la Ciudad y la Delegación pueden ser un motivo.

Una tranquilidad inusual reinó ayer en los polígonos del Tarajal. Las naves pasaron de las avalanchas y las peleas por los primeros puestos en la fila a unas calles prácticamente desiertas. El desplome del precio del fardo de mercancías ha propiciado que el flujo de personas dedicados al ‘comercio atípico’ sea menor, hasta el punto de que el puente del Biutz cerró ayer a las 12:00 porque no había porteadores –también conocidos como camalos–, tal y como pudo verificar ayer este periódico.
La hora de clausura establecida es las 13:00 y, normalmente, quedan fuera bastantes porteadores que suelen manifestar su indignación porque consideran que se adelanta el cerrojazo. No obstante, las autoridades españolas no fueron las que cerraron ayer el Biutz, sino que el paso permaneció abierto hasta que los aduaneros marroquíes, al comprobar que nadie hacía fila, se marcharon. Por su parte, los efectivos de la UIP de la Policía Nacional y el coordinador de servicios de los polígonos del Tarajal, Arturo Santorum, siguieron en la puerta hasta las 12:50 aproximadamente.
La concurrencia de personas ha caído de forma considerable en los últimos días si esas estimaciones se comparan con la afluencia detectada en la ‘temporada alta’ del bulto, es decir, cuando se pagó por cada paquete entre 60 y 100 euros. Las administraciones contabilizaron ayer unas 10.000 personas en dos o tres rotaciones por el Biutz; mientras que en la temporada de las vacas gordas ascendieron a 24.000, lo cual se traduce en un descenso de alrededor del 40 por ciento.
Las medidas disuasorias puestas en marcha por la Ciudad Autónoma en colaboración con la Delegación del Gobierno pueden ser la razón de este descenso del valor del fardo ya que a sus propietarios no les merecería la pena pasar los contenedores por Ceuta si deben abonar los impuestos que les corresponden.   
El viento y el frío que imperó ayer en esta área geografía , unidos al abaratamiento del paquete hasta los 10 euros, hizo que los marroquíes se pensaran dos veces madrugar para estar en la frontera antes de las 7:00 o incluso pernoctar en el Tarajal. De mantenerse el desorbitado precio del bulto y a pesar de las condiciones meteorológicas adversas, es probable que los camalos hubiesen venido en masa contra viento y marea.
La ausencia de una empresa de seguridad que ordene las filas de porteadores y revise el tamaño del bulto, tanto en las calles de las naves como en el Biutz, da vía libre a los plantos, individuos normalmente de nacionalidad marroquí que cobran su ‘impuesto revolucionario’ por facilitar el acceso a los tornos del paso de mercancías. Estas ‘mordidas’, cuyo importe varía, recorta aún más los beneficios del porteador que ahora se embolsa menos de 10 euros por bultos cuando llegó a cobrar hasta 100. Sobornos que hacen aún menos atractiva la actividad de porteador en estos momentos    
Pero que esta ausencia de clientes sea inusual no quiere decir que sea inédita. Aunque tampoco se repitió en demasiadas jornadas, el puente del Biutz plegó a las 12:00 e incluso a las 11:30 en algunos días entre agosto y noviembre –en menor medida– ya que el ‘comercio atípico’ se quedaba sin porteadores como ayer. Sin embargo, las razones respondían más a que el coordinador de servicios de los polígonos, respaldado por los auxiliares de seguridad de Seguriber,  podía organizar el tránsito de bultos y sus dimensiones lo cual redundaba en que la circulación era más fluída.
Por otra parte, las declaraciones de Emilio Carreira, consejero de Hacienda, Economía y Recursos Humanos a propósito de que el “negocio del fardo sostiene más los intereses de Castillejos que los de Ceuta” no pasaron desapercibidas para los comerciantes. Mohamed Ahmed, presidente de La Chimenea, rechazó la afirmación de Carreira y se preguntó “¿por qué no aclara en qué sentido se beneficia?” el municipio marroquí vecino. Para este empresario, “hay ciertas personas que van en contra del pulmón económico de Ceuta” y destacó que “en vez de defender los intereses de la ciudad, los están pisoteando”.

IPSI e impuestos
“La Ciudad recauda en los polígonos, aproximadamente, 15 millones de euros anuales entre IPSI y otros impuestos”, defendió Ahmed antes de subrayar que las arcas públicas “también se benefician”. Este presidente de la Comunidad de Propietarios aseguró que el Gobierno “obtiene ingresos incluso del cartón” y desembolsa cantidades importantes por servicios que, “como el alcantarillado, no recibimos en condiciones”.
Ahmed también siguió las palabras al respecto de Rafael Montero Ávalos, presidente de la Confederación de Empresarios (CECE), en La Voz del Faro de Cope Ceuta. “La ropa usada nada tiene que ver con lo que está pasando en los polígonos; otra cosa es el textil de origen asiático que puede entrar en la ciudad como ropa usada”, sentenció el comerciante quien puntualizó que estos productos reciclados proceden de “fábricas en Europa, son legales y están declarados al cien por cien”. El presidente de La Chimenea culpó de la situación en los polígonos a la mercancía ajena a los polígonos, “el 90 por ciento de la que sale por el Biutz”, estimó.

Bocinazos y caso omiso a los semáforos tras las esperas en el Príncipe Felipe

El Ministerio de Fomento, a través de la Demarcación de Carreteras de Andalucía Occidental y con la colaboración de la Delegación del Gobierno, terminó la semana pasada la instalación y activación de los semáforos de regulación del tráfico en el cruce de la bajada del Príncipe (N-352). Los semáforos en verde son aquellos que se encuentran en la carretera nacional mientras que en la bajada del Príncipe Felipe están en rojo. Éstos tienen sensores por los cuales, cuando detectan un vehículo, permanecen un tiempo de espera que está en torno a 70 segundos y pasan a verde. “Funcionan perfectamente y regulan el tráfico de una forma necesaria en esa bajada porque había muchos accidentes y era un cruce peligroso”, explicó Bharat Bhagwandas, director de Fomento de la Delegación del Gobierno. Sin embargo, algunas de estas esperas se prolongan por encima de ese tiempo y provocan el abuso del claxon y que se salten los semáforos, como ocurrió ayer sobre las 12:30. Este portavoz indicó que se trataría de un “momento puntual” ya que las “máquinas pueden fallar” pero garantizó que si detectan incidencias “podemos revisar el mecanismo de funcionamiento”.