El capitán Villaescusa diserta para ‘El Faro’ sobre la batalla de Monte Magán, en octubre de 1921. Da una ponencia a las 20:00 horas en el Casino Militar “Fue el bautismo de fuego de la IV Bandera, un hecho histórico que evitó un nuevo desastre de Annual”. De tal manera califica el capitán de la IV Bandera Sergio Villaescusa González la batalla librada en el Monte Magán durante los días 24 y 28 de octubre de 1921, un año y un mes después de que Millán Astray creara y fundara la Legión Española. Sobre este hito versará la ponencia que el capitán dará esta tarde, a las 20:00 horas, en el Casino Militar. La entrada del evento, organizada por la Cátedra Militar de Cultura de Ceuta, a cuyo frente está el coronel de Infantería y director de la Luis Manso López-Marizatt, es libre hasta completar el aforo.
“Eran tropas bisoñas”, explica Villaescusa González para ‘El Faro’, “con apenas tres semanas de instrucción, pues la IV Bandera fue creada hacía nada, el 1 de octubre en concreto, y fueron designadas para ocupar la vanguardia en la columna que se dirigía a romper el cerco que sitiaba Monte Magán”. “Pese al escaso tiempo de entrenamiento y a la inferioridad numérica”, destaca el capitán, “se consiguió vencer, socorrer a los compatriotas aislados que estaban en una situación muy apurada y abocados a una muerte casi segura”.
¿Fue una acción llena de inteligencia y valentía? “Desde luego”, responde Villaescusa González de inmediato, y sin dudar añade que “la Bandera se creó justo un año después de la creación del Tercio de Extranjeros, el nombre original de La Legión y Millán Astray supo inculcar a todos el espíritu del Legionario, la guía de conducta de todos y esto se notó en la acción de Monte Magán”. “Se rendía culto al honor”, destaca también acerca del espíritu que inculcó el fundador, “un credo que aún sigue vigente hoy en día”.
Respecto a la victoria, el capitán cree que fue “asombrosa, histórica”. “La Bandera estaba formada por tres compañías de fusiles y una de ametralladora y formaba parte de una columna al mando de un general, y hay que tener muy en cuenta que la lucha fue de 800 efectivos contra los 3.000 que llevaba el enemigo”. “Se evitó un nuevo desastre como el de Annual, el enemigo quería conseguir otro mal igual. Esto no ocurrió en parte a la presencia de la IV Bandera”, considera el militar.
¿Se ha reconocido este episodio heroico como es debido? “Creo que sí”, responde Villaescusa González, “de hecho, tuvo una gran repercusión no sólo en el ámbito del Ejército sino que muchos periódicos a nivel nacional, se hicieron eco de la victoria. El presidente del Gobierno, Maura, también destacó el hecho. Como distinción del episodio histórico, el rey Alfonso XIII le concedió a la Bandera el empleo de la corbata y la cinta correspondiente al combate, que hoy en día conservamos en nuestro guión”, dice con orgullo para finalizar.