El avituallamiento basará la primera fase de ampliación que concluirá en enero

Fernández Chacón considera fundamental el puerto como impulsor del cambio “a medio plazo” de la economía ceutí hacia un mayor peso del sector privado.

El delegado del Gobierno, José Fernández Chacón y el presidente de la Autoridad Portuaria, José Torrado, conocieron ayer los pormenores del desarrollo de los trabajos de habilitación y urbanización que está llevando a cabo Corsán Corviam en la primera fase de ampliación del puerto. La obra es el último paso antes de que comiencen a asentarse las empresas interesadas en el nuevo espacio portuario tras el propio relleno y constitución del terreno y el soterramiento de las tuberías que trasladarán el suministro de combustible para el avituallamiento a barcos a los nuevos terrenos, así como la conexión con la primera alineación del Dique de Poniente.  

En estos momentos se está acometiendo la compactación y allanamiento del material depositado, la urbanización y creación de viales que ordenarán esta nueva parte del puerto ceutí y la instalación del saneamiento. 

   Según situó Torrado, el final de la obra está prevista en diciembre y enero, y se está ejecutando “según la velocidad prevista”. El presidente de la Autoridad Portuaria mencionó algunas de las empresas y negocios que tendrán su base en la primera fase de ampliación: la ampliación de la capacidad de almacenaje de combustible de Dúcar-2, la planta de biodiesel y el aumento de la capacidad de escalas y atraques de barcos dirigidos fundamentalmente al avituallamiento. Además habrá una “pequeña” plataforma logística de automóviles que tendrá capacidad de distribución de 15.000 unidades anuales en su fase de mayor rendimiento. 

Torrado recordó la importancia creciente del mercado de avituallamiento, que fundamentará la implantación de negocios en la nueva zona portuaria: “El puerto ha evolucionado de forma muy positiva el puerto de Ceuta. Debido a la gran apuesta que están realizando las empresas dedicadas a esta actividad creo que las concesiones fundamentalmente irán orientadas en este sentido. Es lo que más resultado puede dar  y los frutos valdrán para el desarrollo económico de la ciudad”. Torrado recordó además las posibilidades que se abre con las sinergias del “nodo logístico” formado en el Estrecho por los puertos de la Bahía de Algeciras, Tánger Med y Ceuta.  

Impulsor económico  

“El puerto es fundamental para esta ciudad. Ceuta no tendrá futuro si el puerto no tiene futuro”, con esta sentencia comenzó el delegado del Gobierno a situar la importancia del desarrollo del puerto cristalizado en las obras de ampliación que visitó ayer. 

Para Fernández Chacón, los trabajos “tienen que dar un cambio muy importante estas obras de cara a la creación de riqueza en esta ciudad”. A la pregunta lanzada en la rueda de prensa de si podía suponer un cambio en los equilibrios del peso económico en Ceuta entre sector público y privado, el delegado respondió: “Sí, creo que va a haber un cambio en el futuro que no se va a ver ahora, pero sí en el medio plazo dentro de tres o cuatro años. La inversión económica de las grandes empresas que van a asentarse aquí va a ayudar a crear empleo. El sector del turismo, el pasaje y mercancías y esa nueva vía que se ha abierto que es el de avituallamiento a barcos serán muy importantes para la economía”.   

Fernández Chacón también hizo mención a ese “nodo logístico” al que hacía referencia Torrado: “Ceuta tiene que aprovechar que esta situada en un punto estratégico, en un puente en el que transcurre gran parte de las mercancías que pasan por barco. Sabemos que la complementariedad de los tres grandes puertos que están configurados, va a ayudar al crecimiento”. El delegado aseguró que “la apuesta del Gobierno de España va a estar presente y por supuesto de la Ciudad Autónoma”, ade más de reconocer “labor del presidente de la Autoridad Potuaria, en esa búsqueda de nuevas oportunidades”.

Un presupuesto de 18 millones

La habilitación de la explanada, el soterramiento y el relleno han tenido un presupuesto total de 18 millones de euros, ejecutados desde el 2003 hasta la fecha. La primera fase incluyó la creación de dos motas de cierre: un dique noroeste que arranca del de Poniente con 880 metros lineales y formado por bloques de 26 toneladas y el dique de nordeste ,de unos 670 metros, además de una zona perimetral de cierre. Los costes se pudieron abaratar con el uso de excesos de escombros para el relleno.