Después de la polémica desatada por Comisiones Obreras, y tras ese pacto entre Acemsa y el Comité de Empresa de tomar cada parte muestras de agua y enviarlas a un laboratorio, los representantes de los trabajadores volvieron a confiar en el mismo con el que trabajaron en la primera ocasión, denominado SGS. Pues bien, este medio de comunicación ha tenido acceso a una información de la propia empresa, donde se reconoce que en el segundo análisis efectuado, tras el envío de las muestras, la cifra de concentración de formaldehido es de 0,1 mg/L. En el texto se dice que es una concentración completamente normal.
Por tanto, es un resultado comunicado y lo que queda pendiente, en estos momentos, es que se envíe el posterior estudio con unos informes más detallados.
Lo que importa a estas alturas es que tanto el laboratorio utilizado por la empresa Acemsa (de cuyo análisis informamos en la parte superior de esta página) como el de SGS, que tenía la confianza del Comité de Empresa, vienen a coincidir plenamente.
Cuestión distinta es que en el primer análisis, el que levanta la polémica, se haya producido algún error técnico o de confección. Pero estas nuevas pruebas confirman lo que la Ciudad mantuvo desde el principio: normalidad en el agua que se emplea para baldear las calles. Los ciudadanos pueden estar tranquilos y saber ya cuál es la forma responsable de actuar.