El Almina está de cumpleaños. Hace medio siglo que comenzó a construirse el centro de estudios al pie de las Murallas Merinidas. Corría el mes de mayo del año 1967 pero no fue hasta el año 1969-70 en que se imparte la Formación Profesional en la Escuela de Oficialía y Maestría Industrial. Entonces apenas 200 alumnos ocupaban sus aulas en la primera de sus promociones. En la Ley de Educación General de Villar Palasí se bautiza como Centro Nacional de Formación Profesional Número 1 hasta que con la LOGSE, en el 86, se denomina Instituto Almina. “Ha sido una larga trayectoria, un largo camino de promociones y de estudios con una oferta grande de Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional”, apuntó el actual director del centro, Francisco Javier González. Con 50 años, el instituto “goza de muy buena salud en el plano educativo”, ha reconocido González antes de anunciar las actividades con las que el centro celebra sus bodas de oro. ‘Almina 50’ contará con la colaboración de la Casa de la Juventud y el Conservatorio Superior de Música para celebrar el 50 aniversario del instituto, crear un espacio de encuentro intergeneracional y fomentar el aprendizaje vivencial y dar a conocer los logros del centro obtenidos en todo este tiempo. El jefe de estudios Manolo Maldonado, detalló las actividades que se llevarán a cabo los días 23, 24, 25 y 26 de mayo como un taller para padres primerizos, la elaboración de un mural, como preparar a nivel de usuario la revisión de la ITV, un taller de reanimación cardiopulmonar, una gymkana educativa y un concurso de tapas ‘japo-americanas’ que junto a la interpretación de la ópera ‘Madame Buterfly’ serán protagonistas de la inauguración del salón de actos del centro en el acto institucional que tendrá lugar el día 26. Un logo en el que el conocimiento reflejado en un libro abierto, nutre el saber de un árbol que representa a los alumnos que forman parte del instituto y rodeado a través de un marco muy dinámico todo eso, el grupo de profesionales que hace posible que el Almina siga caminando hacia delante. El propio autor del logo, licenciado en Bellas Artes, exprofesor y actual alumno del centro, Daniel Bellón, explicó su significado durante la presentación. El Almina cuenta en la actualidad con 1.500 alumnos, un crecimiento que se ha consolidado en los últimos seis años tras la implantación de la formación profesional a distancia.