El acto del PSOE o del delegado...

La verdad es que si no fuera porque todavía creo que entre plaza y plaza las relaciones no han entrado en fase de puñaladas traperas, ya habría pensado que Pacoantonio era el líder de esa alianza de presión que denunció Juan Vivas con motivo de la pasada Interparlamentaria popular. Y es que verlo copando el protagonismo de un acto que había sido organizado por el PSOE (así rezaba en la nota de prensa enviada a los medios por mucho que otros intenten negarlo) cuando menos sorprendió. Me refiero a la Rueda de Hombres contra el maltrato, un acto que ya es la cuarta vez que organizan los socialistas y que ayer contó ya no sólo con la aparición del delegado, sino que al final terminó haciéndose con el acto, tal que parecía que lo había organizado el propio PP con todos los medios de comunicación detrás del mandamás de los Reyes.
Igual me falla la memoria, bueno será que me hagan recordar si cometo fallo, pero en anteriores ediciones de esta Rueda de Hombres no apareció nadie de la cúpula popular. Ahora, muy al contrario, sorprendió el giro hasta el punto de criticarse la ausencia de los innombrables, los de Caballas. Ya ven, en política vale todo, hasta aprovechar situaciones de este tipo para conseguir que el fuego siga encendido. Faltaría.
“Ahí no hay colores ni partidos ni ideas, hay sencillamente la sociedad unida frente a los maltratadores y las personas que dejan de serlo para convertirse en animales cuando afectan a la mujer en este sentido”, sentenció el delegado. Quizá olvidaba que existe un Consejo Sectorial de la Mujer que también sirve para ejercer esa reivindicación y para poner de manifiesto la repulsa ante lo que se ha convertido en una lacra. “He visto la representación de los ceutíes a través de casi todas las formaciones políticas y volvemos a echar en falta a alguien... Este es un acto tan absolutamente limpio ideológicamente hablando que no debería haber faltado nadie”, concretó. Lástima que, valiente él, el delegado no hubiera puesto nombre a esas ausencias. Hubiera sido bueno para dejar las cosas claras y evitar juegos que no vienen a cuento. Pero en el PP, no sé que pasa, que parece que cuesta ponerle el cascabel al gato. Desde el primero hasta el último, juegan a tirar la piedra escondiendo después la mano. ¿Tanto cuesta señalar en vez de insinuar?, ¿tanto cuesta poner las cartas sobre la mesa de forma clara, dejando los posicionamientos bien definidos de cara a la galería?, ¿a partir de ahora todos los representantes políticos van a acudir a o todos los actos organizados por otras formaciones, sea cual sea? Porque de igual manera es repudiable la violencia de género como lo puede ser la lucha contra la corrupción o la defensa de los derechos de los sometidos de toda índole.
Podemos empezar a hablar de intereses y de oportunismos. En eso vamos a tener líderes hasta debajo de las piedras.