El 6-F en 283 minutos

Por un ejercicio de “transparencia” informativa o porque en realidad la presión mediática de las dos últimas semanas aconsejaba cicatrizar de una vez la polémica,

la Guardia Civil decidió ayer publicar las imágenes que relatan, paso a paso, qué sucedió en la fatídica mañana del 6 de febrero, la misma en la que el intento de asalto masivo en el paso fronterizo del Tarajal dejó 15 cadáveres por el camino. Los nueve vídeos difundidos a través de la página web del Ministerio del Interior son los mismos  283 minutos  que desde el jueves están en poder de la titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Ceuta y sobre los que la magistrada ha decidido que no pese el secreto de sumario ni su secuestro. La reconstrucción completa  salía así a la luz a media mañana.
El testimonio gráfico aportado es un compendio de lo que aquella jornada captaron cuatro cámaras de las 37 que cubren el perímetro fronterizo: tres optrónicas –las que filman imágenes reales– , más una cuarta térmica instalada en el Monte Hacho, a 3,2 millas náuticas del Tarajal, el epicentro del suceso. Los vídeos, sin sonido y de mala resolución  en la mayoría de los casos, eran “susceptibles de ser mejorados”, como reconocía en su presentación desde Madrid el comandante Fernando Cubillo, pero la Guardia Civil optó por colgarlos en la Red en su formato original “para evitar que se interprete” que habían podido ser  objeto de alguna manipulación previa.
Así, durante más de 4 horas y media se visualiza, desde distintos ángulos, alturas y formatos, los momentos que han desatado la mayor polvareda política y social de los últimos meses. Como detallaba el portavoz del Cuerpo en su “síntesis” de las imágenes, el metraje concentra el mayor interés en la filmación que corresponde al arco de tiempo comprendido entre las 7:38 y las 8:02 del 6-F. Es el periodo que arranca en el momento en que las cámaras filman cómo los centenares de inmigrantes se aproximan a la carrera hacia el paso del Biutz “en un grupo compacto”, pero el despliegue de la Guardia Civil en ese punto les hace desistir. Continúan vaguada abajo y bajo el puente de la aduana, en el camino que les conducirá hasta la playa y el espigón fronterizo del Tarajal, donde acabaría concentrándose finalmente la tragedia. Parte del grupo es contenido por las fuerzas marroquíes, pero otro se lanza al mar y bordea el espigón, adentrándose ya en aguas españolas. En ese momento los agentes de la Benemérita están ya desplegados en el Tarajal y dos embarcaciones tratan de contener a los subsaharianos: una lancha neumática marroquí, que como se aprecia en uno de los vídeos pasa a toda velocidad sobre quienes nadaban en ese momento a escasos centímetros, y una patrullera ligera del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, que llega a internarse en aguas del país vecino, aunque la versión oficial difundida ayer la sitúa “en las inmediaciones del límite de las aguas y a la distancia de la costa que le permite su calado” . Ese circunstancia le habría impedido sumarse a las labores de rescate, aunque colaboró proyectando su foco hacia la playa en la aún oscuridad del amanecer.
A partir de ese momento se desatan los hechos sobre los que ha girado la mayor de las polémicas: el uso o no de material antidisturbio y la forma en que se hizo. En las imágenes se aprecian lanzamientos de pelotas, cartuchos de fogueo y un bote de humo que cae cerca de los inmigrantes que se encontraban en el agua en el lado marroquí. La Guardia Civil insistió ayer en que, a falta del análisis pericial que pudiera aportar nuevos datos, “no se aprecia ningún impacto de ningún medio sobre ningún inmigrante, ni que ninguno de los que están en aguas españolas sufran percances por sumersión”. La filmación solo sitúa a los agentes sobre el espigón disparando hacia el agua, pero el encuadre de la cámara deja fuera a los subsaharianos que se aproximaban hacia la orilla, siendo imposible determinar el alcance.
Los instantes siguientes ilustran los momentos en los que los inmigrantes que han logrado superar el espigón tratan de llegar a nado hasta Ceuta y pisar la playa. Algunos en un pequeño grupo y el resto dispersos, finalmente lo consiguen 23. Unos son interceptados sobre la arena y otros rescatados por la patrullera de la Benemérita. Interior también se encargó de subrayar que “ninguno de ellos sufrió lesiones” y que de haber ocurrido “se hubieran derivado a los servicios sanitarios, como se hace habitualmente” en ese tipo de casos.
La secuencia central de los 283 minutos difundidos abarca apenas media hora.  A las 8:25, con la playa despejada, una lancha semirrígida del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas recorría las aguas del Tarajal en busca de las posibles víctimas que luego se comprobaría que se encontraban al otro lado del límite fronterizo. El testimonio grabado por las cámaras confirma algo que ya había admitido el propio ministro del Interior: hubo devoluciones en caliente de inmigrantes a Marruecos. La novedad aportada por los vídeos es el lugar por donde se realizaron varias de ellas: la puerta habilitada en la valla situada sobre el espigón del Tarajal. Por allí se aprecia, en varias de las filmaciones, cómo los agentes conducen a los subsaharianos hacia el otro lado y les ven internarse en suelo marroquí. Uno de ellos aún conserva sobre el cuerpo un salvavidas y otro, con una sudadera en la que se puede leer France, camina exhausto. También se aprecia cómo los miembros del Cuerpo ayudan y rescatan a subsaharianos en su intento de tocar tierra.
El resto de la grabación aporta más datos: por ejemplo la lluvia de piedras que soportó la garita y el resto de instalaciones de la Guardia Civil desde el lado marroquí, que incluso obliga a un agente a proteger con un escudo al teniente coronel, Andrés López García. O la contundencia de las fuerzas marroquíes en varios momentos para repeler a los subsaharianos y agruparlos en su playa, incluyendo el uso de palos de gran tamaño y el lanzamiento de piedras contra los inmigrantes. En otra secuencia, militares del país vecino portan varios cuerpos que podrían ser cadáveres, aspecto que las imágenes no permiten aclarar.
Abiertos a la libre consulta, deberá ser la magistrada del Juzgado de Instrucción 6 quien determine ahora si los vídeos implican, para alguien, algún tipo de responsabilidad.

Certezas y contradicciones

Las casi cinco horas de imágenes filmadas por la Guardia Civil y difundidas ayer por el Ministerio del Interior corroboran parte del argumentario que el Gobierno ha defendido con uñas y dientes desde el 6 de febrero y contra el que ha dirigido su artillería la oposición política en estas semanas: que los agentes del Instituto Armado no dispararon contra los inmigrantes cuando se encontraban en el agua, como insistían sin pruebas algunas versiones; que no hubo responsabilidad alguna de los miembros del Cuerpo con su actuación en el fallecimiento de los 15 subsaharianos y que, como también se ha intentado distraer durante este tiempo bajo otras premisas, sí que auxiliaron y rescataron del mar a parte del grupo que intentaba llegar a nado hasta la costa.
Hasta ahí las certezas que corroboran las imágenes. Pero, en paralelo, la filmación también saca a la luz graves lagunas en la información suministrada durante las horas y días posteriores al suceso. Máxime cuando, como demuestran los vídeos, había personal de la Delegación del Gobierno especializado en Fronteras presente en el lugar de los hechos recabando datos. El primer error fue mantener que solo se utilizó material antidisturbio para repeler el intento de asalto a la valla y no en la playa, circunstancia sobre la que ha gravitado buena parte de la polémica durante la última semana y que queda desmentido en los vídeos. Las imágenes no permiten aclarar a qué distancia de los inmigrantes se produjeron, aunque Interior insiste en que en ningún caso se disparó contra ellos.
En su comparecencia, el ministro del Interior también negó que la patrullera de la Guardia Civil penetrase en aguas marroquíes al carecer de permiso para hacerlo. La versión oficial difundida ayer también habla de forma ambigua de que se situó “en los límites” de la aguas españolas y marroquíes. Sin embargo, en los vídeos que aprecia cómo durante unos instantes penetra en el litoral del país vecino para regresar a territorio ceutí más tarde. También queda por aclarar de quién parte un bote de humo que acaba cayendo en la zona de la playa en la que se encontraban los subsaharianos, en aguas marroquíes. Sobre las devoluciones en caliente, la oposición y las ONG discrepan sobre la entrega inmediata de inmigrantes a Marruecos, aunque el ministro defendió que se hacen desde 2005.

Los primeros instantes
Tras fracasar en intento de acceder por el Biutz ante el despliegue de la Guardia Civil, los inmigrantes siguen a la carrera hacia el túnel bajo el paso fronterizo.

La llegada al espigón
La cámara térmica del Monte Hacho capta los momentos en los que los inmigrantes se lanzan al agua para intentar bordear el espigón. Ya ha llegado la patrullera española.

Reunidos sobre la arena
Los 23 subsaharianos que logran llegar a nado al Tarajal son interceptados por los agentes de la Guardia Civil para, posteriormente, ser entregados a Marruecos.

Patrullera y botes de humo
Arriba, la patrullera de la Guardia Civil de regreso tras adentrarse en aguas marroquíes. Debajo, el bote de humo lanzado y varios inmigrantes alcanzado la orilla.

El lugar de la tragedia
Los subsaharianos perdieron la vida en aguas marroquíes, en torno al espigón fronterizo.

Asesores de delegación
La Delegación del Gobierno desplazó hasta el lugar a algunos de sus asesores para supervisar lo que estaba sucediendo y recabar datos.

Traslado de un cuerpo
Uno de los vídeos muestra a las fuerzas marroquíes portando un cuerpo, pero no permite aclarar si se trata o no de un cadáver.

{galerias local="20140222_2_3" titulo="Imágenes del 6-F "/}