Por su implantación geográfica, el asentamiento de los conciudadanos musulmanes es mayor en la mitad sureste del país destacando, en porcentaje, los de Ceuta y Melilla.
Del total de 36.181 habitantes de esta confesión que viven en la ciudad autónoma, 31.646 son nacionales y 4.535 son extranjeros, es decir, el 87,4 por ciento es español mientras que el 12,6 restante es foráneo, sobre todo, marroquí.
Según los datos estatales publicados por la UCIDE, el 41 por ciento de los musulmanes que residen en España tienen la nacionalidad española (779.080) frente al 59 restante (1.108.826) que es extranjero. Esta comunidad representa el cuatro por ciento de la población total de habitantes en España. En cuando a su descendencia, según se desprende de las gráficas que contiene el estudio, en su mayoría son hijos de nacionalizados.
El informe del Observatorio Andalusí incluye un estudio analítico sobre la adquisición de nacionalidad española. Del proceso ordinario, la federación destaca los procesos aplicados a los “nacidos en el antiguo Jalifato de Marruecos bajo administración española y las antiguas provincias de Ifni y Sahara; el proceso de nacionalización de los musulmanes ceutíes y melillenses (1986-1990) que hasta entonces eran apátridas” así como el “desbloqueo de 2013”.