El Gobierno autonómico realizará un replanteamiento de los presupuestos de la Ciudad Autónoma de Ceuta de este año porque “cuando se aprobaron los mismos ni estaban las consecuencias del COVID-19 ni todavía teníamos al ciento por ciento las dificultades derivadas del cierre por parte de Marruecos de la frontera para el comercio atípico”. Esto afirma el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas.
De todas maneras, aludió a que los replanteamientos no solamente serán hasta finales de año sino que la intención es efectuar un planteamiento plurianual “porque los efectos de la crisis los seguiremos teniendo tanto en 2021 como seguramente en 2022”. Asintió a que con la inyección que se va a recibir por parte del Estado “la cual es importante, que nadie piense que todo está resuelto ni mucho menos”.
Quiso defender que ellos habían realizado sus proyecciones en función de los diferentes escenarios que se pudieran encontrar y que por esta razón habían calculado que a final de año podrían encontrarse con un déficit aproximado entre los 20 y los 23 millones de euros, pero que “hasta que no se ha confirmado por parte del Estado el dinero que se recibirá no podíamos comenzar a efectuar ese replanteamiento concreto de los presupuestos de este año”.
Confirmó que el fondo creado por el Estado es procurar la sostenibilidad de las administraciones públicas por los gastos derivados durante los meses de lucha contra el COVID-19, pero, en ningún momento, “el dinero que se recibirá tiene un carácter finalista y, por tanto, es cada gobierno autonómico el que decidirá para que lo emplea”. Dijo que así lo transmitió el presidente del Gobierno durante la Conferencia de Presidentes y que esa misma interpretación la realiza tanto él como la consejera de Hacienda, Kissy Chandiramani.
Por ello, al ser preguntando sobre si se recuperará el 1.200.000 euros del plan de gratuidad de libros dijo que esa era la intención, pero no por recibir esos ocho millones de euros para gastos educativos “que nada más que es una fórmula o un criterio para el reparto sino porque pensamos que es necesario”. De todas maneras quiso explicar que como el curso que viene será muy sui géneris, a lo mejor, ese dinero no se gasta para la compra de libros sino para otras necesidades, que aunque no adelantó, se dirigirían para la compra de dispositivos móviles para los alumnos que no cuenten con posibilidades económica para seguir la enseñanza online. Por ello, el consejero de Educación, Carlos Rontomé, está en contacto con la Dirección Provincial del Ministerio de Educación y Formación Profesional para establecer el mejor destino de ese dinero.