El Gobierno de Ceuta que preside Juan Vivas está “manejando algunas opciones” para intentar paliar la
falta y carestía de alojamiento para estudiantes
universitarios que estrangula cualquier posibilidad de desarrollo de la oferta formativa de la Universidad de Granada (UGR) en la ciudad autónoma, pero ninguna ha alcanzado el grado de “concreción” mínimo necesario como para ser conocida.
“La Consejería de Educación es perfecta conocedora de las necesidades que en materia de alojamiento tiene la comunidad universitaria, asunto que ya se ha abordado con la UGR”, han argumentado fuentes del Ejecutivo local en declaraciones a este periódico después de que el vicerrector de la institución nazarí para los campus de Ceuta y Melilla, Salvador del Barrio, subrayase la semana pasada que
sin resolver ese problema estructural es imposible pensar en la ampliación del número de grados que se ofrecen ahora en la ciudad.
“La Ciudad, como siempre se ha caracterizado en un ámbito tan fundamental como es la educación, va a colaborar en todo lo que esté en su mano al respecto y, de hecho, la consejera tiene previsto visitar la residencia del Campus para conocer en profundidad su estado y qué mejoras son necesarias acometer”, han añadido.
El Ejecutivo local sondeó durante la pasada legislatura a varias empresas privadas para sondear su disposición a invertir y apostar por la construcción y gestión de una
residencia en la ciudad, pero todas pidieron como requisito ineludible disponer de suelo, algo que la Ciudad no pudo ofrecerles.
Entre las opciones que se exploraron estuvo la del antiguo Cine África, solar que sigue baldío tras haberse barajado como posible ubicación de una Escuela Infantil, viviendas para mayores o un museo. Justo al lado del Campus están los terrenos del Brull, abandonados a la espera de que el
MEFPyD quizá ejecute algún día el Centro Integrado prometido.
El alumnado universitario que se desplaza a Ceuta, sobre todo para estudiar Enfermería, solamente puede optar por alguna de las 38 habitaciones sin ventana de la planta superior del Campus, donde los servicios comunes se limitan a una lavadora, una nevera y un microondas; y el exiguo y caro mercado local de viviendas de alquiler, en el que las habitaciones en pisos compartidos se cotizan ya a cerca de 500 euros mensuales.
El Ejecutivo local se ha planteado en ocasiones ofertar becas municipales a los estudiantes que se desplazan a la ciudad a cursar sus carreras. De momento la UGR ampliará un 25% sus ayudas propias de alojamiento para el alumnado matriculado en Ceuta.
El Plan de Inversiones del Ejecutivo local, que este año dará 3,9 millones de euros a la AD Ceuta, no contempla para el próximo cuatrienio ningún proyecto de construcción de iniciativa pública para subsanar un déficit que se señala determinante para el desarrollo de una verdadera “ciudad universitaria”.