La noche ha sido complicada para la Guardia Civil ante los intentos continuados de entradas a Ceuta que han sido protagonizados por adultos y menores. De estos últimos más de lo normal en comparación con cualquier otro servicio rutinario, algo que se interpreta como una clara respuesta a ese efecto llamada que surge tras la suspensión de las devoluciones. La incertidumbre política, el show que ha terminado por montarse con cruces de responsabilidades y discrepancias judiciales en torno a la posibilidad o no de un retorno legal de los menores, genera este tipo de situaciones.
Una docena de personas ha conseguido pasar desde Marruecos a Ceuta bordeando los espigones, tal y como han corroborado fuentes oficiales a este periódico. Pero los intentos han sido superiores a esas entradas, protagonizados por grupos grandes de personas –adultas y muchas menores- que se arrojaban al agua para intentar superar la escasa distancia que separa ambos espacios.
Algunos de los niños con los que ha podido hablar El Faro de Ceuta, que pertenecieron a los retornos iniciados el 13 de agosto y suspendidos días después, ya han avanzado que intentarán cruzar otra vez hasta la ciudad. El reencuentro con sus padres no ha garantizado una reagrupación permanente, toda vez que para muchos de esos progenitores conseguir que uno de esos hijos permanezca en España supone un logro y una aspiración a que permanezca en este país siendo ya adulto.
Esa es la realidad en muchas familias de Marruecos, en las que el concepto de apartarse de un hijo, aunque sea menor, no puede equipararse al europeo.
Presión en el mar, en dos direcciones
La presión ejercida esta noche sobre el mar ha sido importante, continuadora de la situación que vive la Guardia Civil en los espigones y que no trasciende públicamente, lo que no significa que no exista. Al contrario, lo hace con mayor fuerza que en otros periodos.
A los intentos de cruzar a Ceuta se añade lo contrario: las salidas pretendidas a modo de escapadas que se producen desde nuestra ciudad hacia las costas peninsulares, echando mano para ello de embarcaciones en muchos casos robadas o facilitadas, previo pago, por terceras personas. Precisamente este pasado miércoles la Benemérita abortaba un intento de salida desde Calamocarro de 12 personas que se habían hecho con una embarcación a motor de 3 metros de eslora. Solo 24 horas antes, en un operativo conjunto entre Guardia Civil y Salvamento Marítimo se localizó otra embarcación cargada con menores que estaban registrados como internos de Piniers y que pretendían llegar a la Península tras partir desde el Sarchal.
Esto es lo que hay! Luego nadie podrá pedir responsabilidades a esta gentuza podemita y de las oeneges! Cuando todo esté echo unos zorros, ellos ya no estarán. No somos un país mejor porque no pensamos como país. Aquí, lo que es de todos no es de nadie, y así nos va
Claro oeneges, partidos de extrema izquierda y cierta prensa son los que ayudan a este efecto llamada. Eso sí, críticas al gobierno de España y al de Ceuta a mogollón, ¿A Marruecos? Ya no se acuerda nadie de comió Marruecos abrió las puertas con objetivos políticos contra España...... Ahora la solución pasa por aceptar a estos y todos no los que vengan...A pesar que desde el mismo parlamento europeo se instó a Marruecos a que se hubiera caso de esos niños. Pareciera que desde aquí se "trabajara" para los intereses de Marruecos.
Como saben que han parado la devolución.. ahora es el momento de pasar... y de ahí a la península...
el otro día por la calle real a eso de las 8.00 vi un chico de unos 20 años descalzo con una bolsa blanca de plástico en la mano y dentro unas aletas grandes... con el movil siguiendo una ruta... venia de donde venia... acababa de llegar...
Esto hay que ponerle fin... sres... habrá que espabilar no?
Snif...
Y lo que te rondarán morena...
Marruecos querrá una nueva partida de euros para frenar esto jeje, hay mohamito.