La
ministra de Educación, Pilar Alegría, se ha comprometido este miércoles a contratar más recursos humanos si fuera necesario para atender al millar de
menores marroquíes que siguen en Ceuta desde que salieron en mayo de su país:
una decena de Infantil y Primaria, 250 de ESO y unos 750 de entre 16 y 18 años. En una entrevista en RNE, la ministra ha recordado que su departamento -que tiene la competencia educativa en Ceuta- decidió que "lo más adecuado era la utilización de cinco de los seis institutos" de la ciudad para que estos alumnos asistieran a clase por la tarde, junto a la instalación de aulas portátiles. En un plazo que determinarán los docentes, después de que los menores reciban una primera atención educativa y adquirido un nivel de competencias, sobre todo idiomática, "se irá valorando cuándo podrán escolarizarse en un proceso ordinario". Una vez que comience el
curso escolar, el próximo viernes, día 10, se estudiará si "fuera necesario ampliar la contratación" de docentes y personal auxiliar: "Desde luego que lo adaptaríamos conforme a las necesidades".
Los adolescentes de entre 16 y 18 años tienen que transmitir su deseo de recibir formación
En cuanto a si los alrededor de 750 adolescente de entre 16 y 18 años podrán seguir cursos de Formación Profesional, la ministra ha señalado que primero tiene que haber una demanda por parte de los mismos -están en una edad en que la enseñanza ya no es obligatoria-. Pero antes de cursar esa posible FP, a la que "por supuesto podrían optar", cree que es "importante y necesario un periodo de esa atención educativa para valorar sus competencias de partida y mejorar su capacidad idiomática, usando los propios edificios o alguna aula portátil". Los pequeños de Infantil y Primaria darán clases en aulas ordinarias; los algo más de 250 niños de entre 12 y 16 años serán escolarizados en cinco institutos de Ceuta e irán en turno de tarde. Para atender a estos alumnos de ESO se ha contratado a 17 profesores y a una decena de orientadores y personal no docente, mientras que los alrededor de 750 adolescentes de entre 16 y 18 años asistirán también a aulas de primera acogida, que serán atendidas por 30 profesores y a una decena de orientadores y personal no docente.