El Ministerio de Educación ha apaciguado los ánimos de cientos de familias que temían la reducción y cierre de los centros de educación especial en los que se encuentran escolarizados sus hijos. Una preocupación que se temían por las diferentes señales que había mostrado el Ministerio que dirige Celaá y se dirigían a fomentar una educación más inclusiva. La ministra ha desmentido que este hecho se vaya a producir a través de una carta remitida a
Plena Inclusión en respuesta a su consulta respecto a este asunto.
En la misiva el
Ministerio le ha recordado tanto a Plena Inclusión como al Cermi y a la plataforma ‘
Educación Inclusiva sí, Especial también’ la obligación que tiene de dar respuesta a las necesidades educativas de los niños y jóvenes, y “también a aquellos con necesidades especiales”. Una actuación que, ha dicho, se enmarca en la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y que su voluntad es impulsar la formación de este colectivo.
En virtud de esta tarea, y siguiendo las recomendaciones de diversos organismos internacionales expertos en la materia, el Ministerio apoya a los centros de educación especial, como el presente en la ciudad, ‘San Antonio’, para que puedan desempeñar su labor y para que sigan avanzando en el asesoramiento de los centros ordinarios en esta tarea.
Además, ha señalado que trabaja para mejorar los recursos materiales y personales de los centros ordinarios con el fin de que puedan, asimismo, ofrecer una atención a la diversidad propia de una escuela inclusiva que permita la integración de los alumnos con discapacidad que así lo deseen.