El consejero Celaya entiende que se renueva permanentemente y que cuenta con medios para su control
La Consejería de Educación y Cultura entiende que el convenio que desde hace más de 15 años renuevan el Ministerio de Educación y Cultura y la Ciudad Autónoma de Ceuta se actualiza de manera permanente, a la vez que existe un control exhaustivo del cumplimiento de los diferentes objetivos marcados. Este convenio siempre ha tenido como objetivos generales, por un lado, el apoyar la integración del alumnado con necesidad específica de apoyo educativo, a fin de aliviar las diferencias y discriminaciones que por escolarización tardía o irregular, por desconocimiento del idioma español, por diferencias culturales o cualquier otra circunstancia, tiene dificultades para proseguir una escolarización normalizada y se encuentra en riesgo de abandono escolar prematuro. Y el segundo, contribuir a la reescolarización y la formación para el empleo de jóvenes y adultos desfavorecidos y con problemas de exclusión social y laboral por carecer de una formación general y de base o de una primera formación profesional que facilite su inserción, con especial atención al colectivo de mujeres.
Presupuesto Se reconoce que se cuenta con un presupuesto importante, donde en la actualidad, a diferencia de los primeros años, la gran aportación la realiza en estos momentos la Ciudad Autónoma de Ceuta y que ofrece empleo casi a unos 100 profesionales divididos entre profesores de Primaria, trabajadores sociales y técnicos superiores de Integración.
Hay un control y seguimiento a través de una subcomisión que está formada por responsables técnicos de la Ciudad Autónoma y del mismo departamento ministerial, solicitándose informes permanentes a todas las partes implicadas. Además, esa actualización de los contenidos ha ido variando a lo largo de los años. Y desde la Consejería de Educación y Cultura se pone como ejemplo los programas destinados a analizar la convivencia y los casos de acosos escolar, por un lado, o la propia reconversión de los profesores de Informática que existen en cada uno de los centros. Estos profesores de Informática que cuando comenzó el convenio tenían como principal misión el apoyo para ofrecer formación tanto al profesorado o a los mismos padres de alumnos, o en día se han reconvertido en especialistas en el mantenimiento de todos los sistemas informáticos que existen en cada centro, a partir del incremento de medios tecnológicos que en los últimos años han ido llegando para mejorar la enseñanza en general.
Lo cierto es que al final, tanto la administración autonómica como la general del Estado siempre han defendido la necesidad del mantenimiento de este convenio que a lo largo de su historia ha pasado por distintas vicisitudes, pero que se ha mantenido sobre todo por el interés demostrado por parte de la Ciudad Autónoma de Ceuta, que ha llegado incluso a adelantar el dinero necesario sin recibirlo por parte de la Administración General del Estado en alguna ocasión.
Cuando el ministro no firmó el convenio El instante de mayor peligro vivido por parte del convenio MECD-Ciudad fue cuando el ministro Gabilondo no firmó el convenio, con la aportación por parte del Estado y dejó la responsabilidad ministerial. La Ciudad Autónoma, que ya por entonces aportaba bastante más que el Ministerio de Educación, porque a lo largo del tiempo había tenido que ir compensando las rebajas que se habían realizando desde Madrid, no le quedó otro remedio que hacerse cargo de la totalidad del convenio, hasta que con la llegada del Gobierno del Partido Popular lograron la firma del acuerdo con varios meses de retraso.