El Ministerio del Interior ha anunciado a bombo y platillo que va a firmar tres convenios con la Ciudad Autónoma de Ceuta cuando el titular del departamento venga a nuestra ciudad, ha dicho en breve, y tras el encuentro mantenido con el presidente Juan Vivas. Son tres convenios que se ponen en marcha gracias a la voluntad política de la Ciudad Autónoma y donde el departamento de Interior poco o nada ha hecho.
Vayamos por partes:
- Convenio para asegurar la participación de la seguridad privada en ayuda de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y la Policía Local. Un convenio que le va a costar a la Ciudad Autónoma medio millón de euros de sus propios Presupuestos y que figuraban en la enmienda presentada y que se aprobó hace unos días.
- Convenio para mejorar las condiciones tecnológicas en la frontera. Una competencia que es plenamente estatal, pero que tal y como ha manifestado el presidente Vivas a la Ciudad no le importa adelantar los fondos, dado que en el Ministerio van más lentos. Tres millones y medio de euros y eso que hace meses dijo la Administración General del Estado que se iba a intentar situar estas mejoras tecnológicas, se entendía con sus fondos y que fueran compatibles cuando las obras de mejora del mismo espacio fronterizo estuviera terminado.
- Convenio del safe-city para promover la política de cámaras de seguridad y de tráfico, que será abonado también con dinero procedente de Europa por unos 2,5 millones de euros, pertenecientes al apartado directo de la Ciudad Autónoma y que figura dentro del Programa Operativo de Fondos FEDER 2014-2020.
Lo mejor es que la nota de prensa decía que el Ministerio del Interior iba a promover e impulsar. Desde luego, con el dinero de otro se promueva y se impulsa estupendamente.
De las conversaciones con Marruecos, mejor ni hablar. En la nota informativa que se ofreció a los medios en la entrevista que Vivas mantuvo con Zoido el pasado uno de junio se dijo que el Ministerio iba a iniciar de manera urgente conversaciones con Marruecos. No es un invento, nada más que hace falta irse a la hemeroteca. Seis meses después nos dicen que se van a iniciar los contactos. Alguien pretende reirse de los ceutíes, porque no se ha hecho nada de nada.