Ceuta está en la Fase 1 de la desescalada y este es el primer fin de semana, después de 63 días, en el que los ceutíes pueden sentarse en una terraza. El sol, el calor y la buena temperatura han hecho que las calles se hayan llenado de gente paseando, yendo de compras o de tapas.
El Marcado Central continúa con su rutina y los vendedores están contentos porque a lo largo de esta semana han notado más afluencia de personas. Wasna Mohamed Bujiar, propietaria de la frutería Buhia, dice que ha notado “muchísimo la afluencia de gente. Durante la semana hemos estado bajitos, pero el fin de semana está siendo animado”. Ella además prepara las bolsas para ir a entregar a domicilio. Munir Ghammat, Frutería Afri, agradecen la situación porque “tenemos mucho trabajo”. “Esta situación está siendo muy desgraciada pero hay gente que nos está empezando a conocer por Facebook y, como han notado mucha diferencia de producto respecto a las grandes superficies, se quedan con nosotros. Así que estamos encantados”. Dalila Hossain Abdesalam, trabajadora en un puesto de textil en el Mercado Central, asegura que “sí que he notado la diferencia entre estos días, porque va viniendo más gente”.
Los pequeños comercios tiran para adelante y algunos de sus responsables cuentan que notan el miedo en sus clientes. Y a pesar de esto no todos respetan las distancias y tampoco tienen precaución. Dalila Hossain Abdesalam, cuenta que sus clientes a veces “guardan la distancia de seguridad. Tienen miedo de tocar las cosas y no devuelven nada. Pero tenemos que estar al pie del cañón porque no todos respetan las normas”.
Los envíos a domicilio han hecho que durante el confinamiento algunos pequeños comercios sobrevivan. Han seguido sirviendo a sus clientes que por ley no podían salir de casa. Aunque estemos en el ecuador de la Fase 1 hay quien todavía no sale de su hogar. Aun así, algunos han tenido que reinventar su negocio llevando la fruta a domicilio o como Munir Ghammat haciendo cestas muy originales “como regalo entre amigos o familiares a domicilio”.
El Mercado continúa con el ajetreo de la fila de la pescadería. La Policía Local está presente para poner orden entre quienes quieren entrar a comprar. No tienen que esperar esa cola las personas de riesgo o mayores, así evitan aglomeraciones. También obligan, en la medida de lo posible, el uso de la mascarilla.
En la zona del centro de la ciudad los comerciantes están contentos aunque todavía siguen amoldándose y adaptándose a esta nueva situación. Cuidan mucho a sus clientes y, sobre todo, a ellos mismos. El fin de semana está siendo intenso.
Kinsa Hamed, trabajadora en Glamour, cuenta que están “muy contentos de volver a trabajar”. También estaba deseando retomar la “rutina de siempre. Y ahora aprovecho esta segunda oportunidad que da la vida”. Asegura que este fin de semana está siendo con mucho “movimiento de gente. Cosa buena para el comercio”.
Y Ángel Orihuela, dependiente de la juguetería Imaginarium, cuenta que “el viernes pasado tuvo muchos clientes”, situación que le da “alegría a cualquiera”.
El primer fin de semana de desescalada de la Fase 1 está marcado por la cantidad de gente paseando por las calles y comprando en tiendas y en el mercado. Las aceras y paseos de Ceuta no presentan una estampa de Estado de Alarma provocado por una crisis sanitaria. Más bien una mañana más de primavera.
Desde luego la relajación que se ha visto esta última semana en la calle es asombrosa, no solo por parte de la ciudadanía si no también por parte de las fuerzas del orden. La calle Real y aledaños es una feria tanto por la mañana como por la tarde. Grupos de jovenes de mas de 10 todos reunidos, abrazados e incluso compartiendo bebidas. Un par de fortachones y corriendo sin camiseta por plena calle Real regalando sudor a todos. Grupos de amigos y amigas paseando o haciendo deporte sin medidas de protección y codo con codo con los consiguientes besos de llegada y bienvenida.
Conocidas y conocidos runners de la ciudad corriendo entre los chiquillos que pasean y juegan tanto por la Marina como por el paseo del Revellin. Y sobre todo muchos, muchísimos expertos en pandemias mundiales y desescaladas que desafian en voz alta el estado de alarma, criticando que todo va muy mal pero a viva voz, sin mascarilla, esparciendo goticulas gratuitamente y sin miramientos, formando corrillos para ver de que se quejan la proxima tarde o a la mañana siguiente. Pronto se les ha pasado a muchos el miedo, la preocupación y lo que es peor, pronto se les ha olvidado los que han perdido y siguen perdiendo la vida, los muertos, los sanitarios, los que pasan hambre y necesidad, ahora lo importante es encontrar sitio en una terraza y tomar algo con los amigos y familia. Lo demas ya no importa.