La recogida y gestión de las
bombonas abandonadas en Ceuta, procedentes en su mayoría de
Marruecos, y que tantos problemas ha ocasionado a la ciudad al ser dejadas de forma negligente tanto en descampados como junto a contenedores de basura, ha sido objeto de una licitación que ya ha sido adjudicada a
Ecoceuta, que será la empresa encargada de tratar estos envases, por un importe cercano a los 15.000 euros.
Se trata de un problema serio de seguridad en nuestra ciudad debido a la gran cantidad de envases que han sido encontrados, algunos de ellos incluso en incendios. El cierre de la frontera ha tenido consecuencias de toda índole, incluso desde el punto de vista medioambiental. Y es que desde entonces las bombonas de butano de Marruecos aparecían en todos lados, siendo desechos que llegaban a acumularse en varios rincones de la ciudad.
Tal fue, y sigue siendo, la gravedad del asunto que hasta Bomberos ocupó algunas de sus salidas habituales, llegando a recibir varias llamadas al día de ciudadanos reportando esta irregularidad: la presencia de botellas de butano de Marruecos, lo que los obligaba a movilizarse producto de la inconsciencia de aquellos que ante la imposibilidad de rellenarlas, simplemente decidían dejarlas abandonadas en cualquier lugar, esperando que otro se ocupara de recogerlas y sin importarles las consecuencias. Se había convertido en un problema adicional para el SEIS, que debía activar un protocolo especial al no estar muchas de ellas totalmente vacías y pudiendo provocar accidentes.
Como ya informó El Faro de Ceuta, el Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento de Ceuta (SEIS), es decir, Bomberos, y el grupo empresarial público Tragsa se han estado encargando en los últimos meses del traslado de estas bombonas hasta las instalaciones de Ecoceuta para depositarlas allí a la espera de que Medio Ambiente decidiese qué hacer con ellas y cómo destruirlas.