Durán Lleida y el PER de Extremadura

Mira que hay gente buena, trabajadora y pacífica en Cataluña. Y mira que Andalucía y Extremadura están lejos de aquel Condado, que no “nación”. Sin embargo, hay luego una serie de catalanes nacionalistas que no se sabe qué tendrán contra los extremeños y los andaluces, pero desde luego es que no dejan de ofender, difamar y agredir contra los mismos. Y, sobre todo, en el caso de los extremeños, que es donde más me quiero centrar por estar concernido, aunque no por el PER porque soy jubilado sino por la serie de afrentas que de un tiempo a esta parte se llevan vertidas contra la dignidad y la honorabilidad de quienes, a mucha honra, tenemos la suerte haber nacido en esa tierra tan preciosa, atrayente y subjetiva que se llama Extremadura, donde en el siglo XVI nacían los “dioses” de América. ¿Acaso será envidia de eso, Sr. Durán?. Y mira, también, que quien escribe le había tenido antes por una persona sensata y llena de cordura y moderación; pero es el caso – y perdone que respetuosamente se lo diga – que parece como si al cordero empezaran a vérsele orejas de lobo. ¿O será, quizá, que empieza ya “chochear”?. Porque, mire, de verdad que yo le he visto siempre con pocos “pelos” de tonto.
Pero es que, además, lo de algunos catalanes contra los extremeños es cosa que viene ya de lejos. Resulta que, en su día, un tal Joan Puig, ex diputado de Ezquerra Republicana de Cataluña, ya se permitió la vergonzosa payasada de decir que “los extremeños son unos mal nacidos”. Y otro paisano suyo, para mayor vergüenza, concejal de Alternativa Baix Gai, llamado Lluis Suñé, hizo causa común con el primero pidiendo públicamente que cada catalán “adoptase un niño extremeño de los que aparecen pobres y sucios”. Hace poco tiempo a un correligionario suyo llamado Mas-Colell, nada más y nada menos que Consejero de la Generalidad y Catedrático de Economía, no se le ocurrió otra perogrullada econímica que declarar a Catalunya Radio la necesidad de aparcar el proyecto de llevar el AVE a Extremadura para lograr así el objetivo de equilibrio presupuestario, dado que, según el ínclito personaje: la medida “no tendría repercusión en los extremeños”. Y, por si fuera poco, ahora va el señor Durán, con estridente tropel y se arroga la tropelía de decir y reafirmar que los andaluces y extremeños cobran el PER para estar todo el día en los bares, siendo también secundado por el Alcalde de Barcelona, Sr. Trias. Y, si a eso se añade que su jefe el honorable Artur Mas hace sólo unos días también dijo que a los niños del sur no se les entendía hablando, pues todo eso destila xenofobia colectiva, que no es ya un sólo caso aislado.
Y, hombre, ya está bien de tanta afrenta de algunos catalanes contra Extremadura y los extremeños. Tanto nos acosan que, casi parodiando a Lope de Vega, como extremeño que soy, no me queda otro remedio que inquirirle: ¿Qué tenemos los de mi tierra, que nuestra enemistad procuras,... para que tanto paséis las noches de otoño persiguiéndonos a oscuras?. Porque Extremadura es uno de los lugares más hermosos donde poder nacer para sentirse orgulloso de ser de allí, porque, al menos,  es gente normal, que no suele decir payasadas ni tantas tonterías, con tal de ofender y denigrar, como algunos catalanes hacen. ¿No se dan cuenta del tremendo ridículo que con ello hacen?; porque se ve que les sale a flor de bolsillo su avaricia por la “pela”, su arrogancia, su elitismo de clases, etc, que en realidad todo ello no es más que producto de su complejo de inferioridad por querer ser “nación”, sin haber pasado nunca de ser un simple Condado, como también lo evidencia la llamada “inmersión lingüística” y tantas cosas más.
¿Y sabe por qué se cobra el PER en Extremadura?. Pues porque en la década de 1950-60, para promover y fomentar los Polos de desarrollo entonces creados en Cataluña por quienes gobernaban – esos de los que los nacionalistas tanto reniegan - pues se empeñaron a toda costa que ustedes acapararan las industrias, los servicios y las energías hidroeléctricas que fueron desmantelados en Extremadura y otras partes del sur para llevárselos a su tierra; lo mismo que hábilmente se canalizaron hacia la banca catalana los ahorros extremeños. Y, entonces, pues, claro, ocurrió que más de medio millón de extremeños se vieron obligados a emigrar a Cataluña para servir de mano de obra barata del llamado “milagro catalán”, hecho en realidad con el trabajo duro de tantos extremeños y andaluces, esos mismos contra los que  ahora tanto despotrican y que, tras haberles oído ahora que llegan las elecciones, quizá se estén preguntando a quién votar. Y todavía hoy, los impuestos de consumo de esas energías que se producen en Extremadura y que es de ellas excedentaria, pues se recaudan luego ahí en su tierra, porque es donde las empresas de energía están domiciliadas, para más INRI de la mía. O sea, se produce en Extremadura, pero se paga en Cataluña. Qué bien. ¿Y eso qué es, ser contribuyente neto o receptor pasivo?.
Y va y nos dice el Sr. Durán que en época de crisis no es justo que se pague el PER en Andalucía y Extremadura, para que Cataluña tenga que pagar más de lo que recibe del Estado. Hombre, se le acaba de ver el plumero; lo que quiere es matar dos pájaros de un tiro. El primero, el de hacer demagogia de cara a las elecciones que están a la vuelta de la esquina. Y, el segundo, volver a presionar más por eso que ahora han venido en llamar el “Pacto de financiación Cataluña-Estado”, con el que quieren volver a sacar tajada y de paso dinamitar un poco más la Constitución a modo de como ya lo hicieron con el Estatuto y siguen haciéndolo con su reciente invento, por otros secundado, de que lo que se apruebe un referéndum regional debe quedar ya blindado contra las sentencias del Tribunal Constitucional. Sepa que, si en Cataluña se paga más por IRPF, Sociedades, etc, es porque los catalanes perciben rentas mucho más altas, porque quienes tributan son las “personas”, no los “territorios”, como ustedes quieren hacer ver. Y todavía queda algo de nuestra Constitución y de la LOFCA, donde hay una expresión muy repetida, pero que ustedes quieren hacer desaparecer, pero que se llama “solidaridad interterritorial”. Y otra que también está en la Constitución y en la Ley General Tributaria, que se llama “progresividad” en la tributación.
Y dice el Sr. Durán que los trabajadores del PER cobran los 400 euros mensuales para ir al bar. Pues, no sé hasta dónde podrán ir con tan exiguo subsidio, pero el epigrafiado que nos ocupa debería tener sólo ese sueldo para mantener a su familia. Y donde sí sé que no pueden ir esos trabajadores es al Hotel Palas donde él diariamente se hospeda, que hemos sabido por alguien con mucha más autoridad que este jubilado que escribe. Pero si, además, ustedes mismo lo han declarado cuando se hicieron cargo del Gobierno catalán y públicamente manifestaron que sus antecesores en el Gobierno les habían dejado agujeros por unos 7.000 millones. ¿Quién despilfarra más entonces, Extremadura o Cataluña?. Y es que los subsidios, subvenciones o ayudas – llámele como quiera – a la automoción en Cataluña disfrazada de promoción de la innovación, ¿acaso no es otro PER con distinto nombre?. ¿A qué bar u hotel se van con él sus beneficiarios?. Es gana de zaherir, de mancillar y de lanzar improperios sin necesidad. ¿O es que ha querido adelantarse a los extremeños y andaluces, antes que ellos lo dijeran con mayor razón de Cataluña?. Pues ya Diógenes dijo que “el insulto deshonra a quien lo infiere, no a quien lo recibe”.
Y mire, en Cataluña, por mucho que antes despilfarró el llamado “tripartito catalán”, que por ponerle sólo un ejemplo, de 2007 a 2009 se gastó hasta 1.900 millones de euros en sacar a flote la Corporación que tiene a la televisión catalana TV3 como buque insignia de su propaganda, pues ahora el Gobierno que el Sr. Durán sustenta sigue haciendo lo mismo. Por ejemplo: ¿Por qué se sigue gastando 56 millones en las llamadas “embajadas” catalanas en el exterior, que son ilegales, con aumento de un 45 %?. ¿Por qué en el pasado ejercicio la Generalidad gastó 159 en la política lingüística, que discrimina a quienes hablan el castellano y que ignora olímpicamente las sentencias de los Tribunales de Justicia, habiéndose destinado 20 millones a la subvención directa de diarios, televisiones y radios y en 2012 se van a destinar 1,4 para doblaje de películas en catalán?.¿Por qué se gastan 6,3 millones en mantener un Consejo de Garantías Estatuarias, si luego cuando el Estatuto dicho informó que al menos 19 artículos los consideraba inconstitucionales y otros 39 le ofrecían dudas, y no le hicieron ni caso, manteniéndolos?. ¿Por qué se gastan en el Sindic de Greuges y otros organismos con estructura paralela a la estatal, al que se dotó con 7,9 millones; una Sindicatura de Cuentas con 12; un Consejo de Trabajo 2,9; una Oficina Antifraude 5,3?. ¿Por qué se gastan una partida de 630 millones en 7 veguerías y Consejos Comarcales en cada una de las 41 comarcas catalanas, con unos mil Consejeros en plantilla?. Como contribuyente español que soy, me gustaría saberlo.los mismos derechos y obligaciones en cualquier parte del territorio del Estado”. Y el artículo 27 de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre establece que toda persona tiene derecho a tomar parte en la vida cultural y a gozar de las artes. La norma catalana prohibicionista se podría así recurrir ante el Tribunal Constitucional por el Presidente del Gobierno.
Pero, además, el Parlamento español puede aprobar una ley-base con vigencia y prevalencia en todo el territorio nacional, con la que se podía blindar la posibilidad de que en Cataluña, como en el resto de España, puedan seguir celebrándose las corridas de toros. Tengamos esperanzas.