Ceuta y Melilla de nuevo menospreciadas y, por consiguiente, los asustaviejas rasgándose las vestiduras y reclamando algo así como una manifestación en la calle para defender nuestra integridad e identidad españolas. Ese era el escenario vivido ayer tras la difusión de un bulo en el que se concluía que las dos hermanas no aparecían en el vídeo de la presentación de la Presidencia española del Consejo de la UE.
El bulo fue copiado por otros medios de comunicación que hace ya tiempo que olvidaron el “contrastar” cambiándolo por el “fusilar”. Medios que basan su acción periodística en ir visitando páginas web para hacer un volcado de las informaciones que otros publican. En ese volcado cabe de todo, desde lo digno hasta el bulo. No tienen criterio y así el engaño inicial de un medio de comunicación terminó extendiéndose entre los mal llamados periodistas hasta rozar esa intención de perversa de forzar una realidad.
Ceuta y Melilla sí aparecen, en pequeño como siempre, como en el mapa del tiempo y como en cualquier libro de texto que llevábamos a la escuela durante toda nuestra vida, pero aparecen.
En plena precampaña oficiosa, los de siempre se lanzaron a la mordida colectiva denunciando que se estaba ante una prueba más de la “venta” de las dos ciudades por parte de los malísimos del PSOE. Ese es el nivel que tenemos y lo más grave es que en las altas esferas hay una cantidad de irresponsables e incompetentes que se dedican a alimentar el odio fácil y a hacer un auténtico daño a las ciudades que dicen defender ayudando a la extensión de datos sin verificar. Aquí tenemos a los partidos de la banderita de España, los que dicen ser más patriotas que nadie, liderando esa capacidad de tragarse el bulo y extenderlo para después no pedir perdón por su error.
Si nos centráramos más en trabajar y menos en buscar polémicas interesadas nos iría mucho mejor en Ceuta, Melilla y en el resto de España.