La llegada de menores marroquíes a Ceuta viene marcada por auténticos dramas muchas veces desconocidos. Detrás de lo que se denomina como problemática de los
MENA hay casos de familias que se topan con niños a los que no pueden sacar adelante encontrando así, en esa puerta del Tarajal, la única vía posible para que tengan un futuro o, en algunos casos, para que salven sus vidas. En la tarde de este miércoles, una llamada a la
Policía Nacional alertó de la presencia de dos niños en pleno centro de la ciudad. Uno, en silla de ruedas. El otro, algo mayor, no se separaba de su lado. El CNP no pudo desviar patrullas al lugar pero sí lo hizo la
Local, encontrándose con dos hermanos marroquíes, de 14 y 16 años, que manifestaron haber nacido en Rincón y que se encontraban desamparados en Ceuta. Habían sido abandonados. El pequeño, postrado en una silla de ruedas, y con una apariencia física de tener menos años de los que confesó, tenía unos papeles médicos en su poder. De inmediato la Policía procedió a su traslado al
Hospital Universitario, en donde se confirmó que padecía una enfermedad genética de la sangre, la depranocitosis, que ataca directamente a los glóbulos rojos. Las consecuencias las evidenciaba: anemia, escasa movilidad de sus extremidades que le obligan a desplazarse en silla de ruedas... Su hermano, algo más mayor, también presenta esa enfermedad aunque con menor evidencia.
Ahora están acogidos en el centro Mediterráneo
Dos niños abandonados en Ceuta. Dos niños cuya familia buscó la manera de facilitar su pase por la frontera para, tras ese silencio que marca esta historia, buscar en el sistema español la garantía para que puedan salir adelante. Ahora ambos se encuentran acogidos en el centro Mediterráneo, al presentar una menor masificación que La Esperanza, aunque este tampoco es el lugar para que puedan recibir un tratamiento adecuado que, al menos, aminore los síntomas de una enfermedad más que evidente. Casos como el de esta pareja son conocidos en el Área de Menores, donde se han topado con múltiples dramas de abandono de chicos y chicas marroquíes con casos sanitarios tan dramáticos que no pueden ser atendidos en su país, en donde no les esperaría más que la muerte porque proceden de familias humildes o de extrema pobreza. Cómo y quién trasladó a los hermanos y de qué manera fueron abandonados en pleno centro de Ceuta forma parte ya de la historia que guardan estos marroquíes que, de no recibir un tratamiento especializado, sufrirán las consecuencias que empezaron a mostrarse en el país en el que les tocó nacer, en el seno de una familia sin medios siquiera para atenderlos.
El centro de La Esperanza, con casi 270 menores internos
La situación por la que atraviesa el centro de La Esperanza, cuya primera planta está en obras, es de las más complicadas que se conoce, con casi 270 menores acogidos. No tiene la capacidad para atender a este volumen de niños, de ahí la decisión del Gobierno de buscar plazas fuera del mismo o incluso de Ceuta. En lo que fue concebido como un albergue están algunos de los menores que fueron trasladados por las fuerzas de seguridad de la última redada llevada a cabo en el puerto. Pero son los menos, ya que la amplia mayoría de los que fueron trasladados se han escapado de nuevo de las instalaciones de Hadú debido a que su intención no es otro que la de cruzar al otro lado, ocultándose en camiones.