Dos inmigrantes del CETI heridos tras un intento de robo en plena Gran Vía

Son clientes habituales de la cafetería. Una de las que existen a la entrada de Gran Vía desde la Plaza de la Constitución y que todos los días tienen sus terrazas llenas de ciudadanos. No habían pasado muchos minutos de las nueve de la mañana.

A pesar de ser domingo, ya existía cierto bullicio en la zona, de manera particular de quienes deseaban desayunar en estos bares, de los escasos que durante los domingos abren sus puertas. Lo que menos podían suponer estos dos inmigrantes que residen en el CETI que iban a resultar heridos por los disparos de un individuo que portaba una pistola de perdigones y que intentó robarles sus teléfonos móviles.
Se encontraban sentados en la primera línea de mesas de la cafetería. Debajo de los soportales y a escasos metros de la oficina de la Caixa. El delincuente que intentó robarles los dos teléfonos móviles es ya un viejo conocido de uno de ellos, un argelino que lleva dos meses en nuestra ciudad. Ninguno de los dos ha preferido dar sus nombres.
Este argelino trabó a amistad en el CETI con el otro agredido, un libio que lleva unos veinte días en nuestra ciudad, y que huyó de la revuelta que ahora mismo asola a su país. Ayer por la mañana, aprovechando todavía el buen tiempo decidieron abandonar las instalaciones del CETI y bajarse a la Gran Vía.
Es una acción que repiten en muchas jornadas para intentar matar el tiempo en una ciudad donde se siente muy a gusto, pero donde la falta de actividades les lleva al aburrimiento.
Pues bien, estaba sentados como hemos contado al comienzo de esta información, con sus respectivos teléfonos móviles encima de la mesa. El agresor se acercó hasta ellos y les dijo que le dieran los dos aparatos, a lo que se negaron, y ni corto ni perezoso sacó de su bolsillo una pistola de perdigones disparando contra ambos hasta en cinco ocasiones. Enseguida emprendiendo la huída en dirección al Paseo del Revellín.
El argelino resultó herido en distintas zonas del cuerpo al igual que su compañero y a los pocos minutos narraban ya los hechos ocurridos a los agentes del Cuerpo Nacional de Policía que llegaron ensegurida, no en vano la Jefatura Superior se encuentra a escasos metros. Los dos tuvieron que se trasladados hasta el Hospital Universitario, donde procedieron a curarles los perdigonazos, siendo pronosticados como heridos leves y fueron dados de alta.

Miedo
Alrededor de las diez y media de la mañana volvían a encontrarse nuevamente sentados en la cafetería, pero con el miedo metido en el cuerpo.
El argelino, el que lleva ya dos meses en nuestra ciudad, pudo darle claramente la descripción del agresor a los policías, porque resulta que hace una semana ya sufrió un atraco efectuado por el mismo personajes a escasos metros de allí, justo en la escalinata que va desde el Paseo Alcalde Sánchez Prados al Paseo de las Palmeras.
Afirma que es un verdadero delincuente que trabaja en una de las cafeterías que se encuentran enfrente y que según le han dicho vive por la zona del Recinto.  
Ese atraco que sufrió en la escalinata antes mencionado le ha costado la rotura del brazo izquierdo, ya que después de apoderarse de ciento ochenta euros que llevaba encima le empujó, cayendo hasta la misma entrada del garaje que allí se encuentra, con el resultado antes mencionado.
Se queja de es un dinero que había recibido por parte de su familia en Argelia, que cada cierto tiempo se lo transfieren para que pueda tener para sus gastos en Ceuta. El mismo se encargó en enseñarnos todos los papeles de esas transferencias a través de la Western Union.
Hoy a las nueve de la mañana, los dos agredidos están citados en la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía para prestar la correspondiente declaración.
Lo cierto es que se produjo un gran revuelo cuando el agresor se acercó hasta estos dos inmigrantes que se encuentran en el Centro de Estancia Temporal para Inmigrantes y disparó con su pistola de perdigones. Llegaron a intervenir incluso algunos de los taxistas que esperaban con sus vehículos en la parada oficial que está enfrente, al igual que los clientes de la citada cafetería.
No ha existido ninguna nota por parte del Cuerpo Nacional de Policía en nuestra ciudad en relación que tras las pesquisas iniciadas a los pocos minutos se suceder estos hechos hayan podido detener al autor de los disparos, a pesar de contar con determinados datos que les fueron ofrecidos por el mismo argelino que ya hace una semana sufrió un robo con violencia por parte del mismo individuo.

Lamento por parte de algunos residentes en la zona

‘El Faro’ tuvo la oportunidad de hablar con algunos de los residentes en la zona, quienes explicaron que no es la primera vez que se producen incidente en los alrededores de determinadas cafeterías y que ello no se entiende en un lugar tan céntrico como es la misma Gran Vía y además a primera hora de la mañana de un domingo.
Desde su punto de vista se hace necesario que por parte de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, de manera especial el Cuerpo Nacional de Policía y la Policía Local, realizan las oportunas investigaciones para que se aclaren los disparos, porque al igual que en ocasión han sido causados por una pistola de perdigones cualquier día es un revólver y allí hay un muerto. Además, expresan que se debe incrementar la vigilancia en la misma Gran Vía en determinados horarios porque los robos proliferan a veces.