Efectivos del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) de la Ciudad Autónoma tuvieron que sofocar un incendio durante la madrugada del viernes al sábado en las antiguas Caracolas, en la barriada del Príncipe. El foco se detectó en uno de los cúmulos de chatarra de la zona, uno de los puntos negros de Ceuta en cuanto a llamas.
"Dos horas y 10.000 litros de agua potable", han confirmado desde el Parque de Bomberos a este diario, apuntando a que es un suceso demasiado habitual el que se produce en este entorno.
Y es que en lo que va de verano las salidas de Bomberos son incontables y el cuerpo, incansable, las afronta todas. Contenedores, basuras y chatarra son a menudo pasto de las llamas en zonas como la referida, en el Príncipe, donde las dotaciones deben acudir escoltadas por la policía con el objetivo de evitar ser apedreados, como ocurrió en abril de este año con una intensidad inédita hasta entonces.
El Cuerpo de Bomberos también ha querido llamar la atención en la cantidad de vehículos abandonados que se están concentrando en la zona. El Servicio teme que estos coches acaben siendo también foco de nuevos incendios, motivo por el que ha querido llamar la atención nuevamente.
Los fuegos siguen sucediéndose en la zona a pesar de que en junio la Policía Nacional ya detuvo a un hombre relacionado con los focos que se producen, todavía, casi a diario y de madrugada en la zona de las antiguas Caracolas.