Se trata de Fátima Akil, de 21 años, y Asia Ahmed, de 26, quienes se encontraban junto a sus hijos, menores de edad
La Guardia Civil y los servicios de inteligencia turcos han detenido a dos mujeres y a sus hijos menores en la frontera turco-siria, cuando al parecer retornaban a España tras colaborar supuestamente con Daesh, según el comunicado difundido por el Ministerio de Interior. Ambas partieron desde Ceuta junto a sus maridos y éstos murieron en actos terroristas, habiendo tenido sus hijos en Siria. Las dos féminas residieron antes de su marcha en nuestra ciudad y sus historias ya fueron contadas en los medios de comunicación. Se trata de Fátima Akil, de 21 años, con un hijo de 3, a la que su familia intentó en muchas ocasiones que regresara a España, y Asia Ahmed, de 26, también con otro hijo menor y la más ‘mediática’ ya que su marido era el conocido como ‘Kokito’ Castillejos quien a modo de dote le regaló un cinturón de explosivos y acostumbraba a posar en fotografías que colgaba en su perfil de Facebook muy sanguinarias.
Fuentes de la lucha antiterrorista han señalado que los maridos de ambas, Mohamed Hamaduch ‘Kokito’ y Mourad Kadi, murieron en actos suicidas en Siria. En la operación han participado también otros servicios de inteligencia de otros países, que han permitido identificar el itinerario de retorno de estas dos mujeres.
Las dos mujeres, de nacionalidad española, contaban con una orden internacional de detención emitida en 2014 por terrorismo al viajar desde Ceuta a zona de conflicto, en concreto a Siria, en compañía de sus esposos. Allí fue donde tuvieron a sus hijos y su paradero estaba siendo seguido por las fuerzas de seguridad de inteligencia que han actuado para facilitar esta detención-entrega.
Las dos mujeres viajaron, según el Ministerio de Interior, con la finalidad de integrarse en Daesh y ahora los investigadores pretenden averiguar si su retorno se debía a una huida de la guerra o querían participar en alguna acción por mandato de la organización terrorista. El nivel de adoctrinamiento en el extremismo terrorista experimentado durante este período por las detenidas y su vinculación con miembros muy destacados y conocidos de Daesh las convierte en elementos extraordinariamente valiosos para la organización terrorista, especialmente en el entorno español y marroquí, subraya Interior.
Por ello, la amenaza para la seguridad pública que suponen los individuos radicalizados que viajan a zona de conflicto para unirse a grupos terroristas, hace que la Guardia Civil mantenga un continuo esfuerzo de control y seguimiento de las actividades que estas personas desarrollan durante su permanencia dentro de estas estructuras terroristas.
Se trata, añade Interior, de minimizar tanto el riesgo de que puedan regresar a España como que puedan inducir a otros a la comisión de acciones terroristas en nuestro país o contra intereses españoles en el exterior. La compleja investigación desarrollada por los especialistas del Servicio de Información de la Guardia Civil, que ha culminado con la detención de estas dos personas, se ha prolongado durante más de dos años en los que ha resultado fundamental la permanente cooperación bilateral con las autoridades y fuerzas de seguridad de Turquía, además de la colaboración de varios servicios de inteligencia aliados.
Menores, el punto más débil de las dos historias
En el caso de estas mujeres, de las que se espera que sean extraditadas, se presenta como punto más débil la existencia de dos menores, sus hijos. Los niños han estado siempre junto a sus progenitoras y de su existencia tenían conocimiento las familias que confiaban en que las mujeres regresaran a España por su bienestar. Salvo este caso, se conoce solo otro de una mujer que haya partido a Siria o lo haya intentado y se le haya interceptado en Turquía, es precisamente la última mujer detenida por la Policía Nacional en la barriada del Príncipe en el transcurso de la última intervención contra el terrorismo.