La
Guardia Civil ha llevado a cabo en las últimas 24 horas dos detenciones en Ceuta enmarcadas en la investigación abierta tras el decomiso, hace unos meses, de 43 kilos de hachís en Benzú y una moto de agua. Se trata de la de un agente de la Guardia Civil con destino en las cámaras térmicas de control y la de un vecino de la ciudad, ajeno a este Cuerpo. Ambos fueron arrestados ayer por componentes de la Benemérita y puestos a disposición judicial de manera casi inmediata. En torno a las 15.00 horas se dictaban los autos de entrada en prisión para los dos, ordenándose el secreto de las actuaciones por parte del Juzgado de Instrucción número 5, al objeto de continuar así con el operativo pero bajo la protección debida. Ha habido entradas y registros en las que se ha contado con apoyo de componentes de los GRS para su desarrollo.
La investigación sigue abierta por parte de la Guardia Civil que ha dirigido el operativo
Estas dos detenciones se suman a la inicial llevada a cabo este año, que ha dado origen a una investigación desarrollada por la Policía Judicial de la Guardia Civil en la que ha habido seguimientos e intervenciones telefónicas, de acuerdo con los datos que ha conocido El Faro. No se descarta que haya nuevos arrestos que vengan a cuadrar y confirmar las indagaciones de la UOPJ en torno al rol que tenía, presuntamente, cada uno de los arrestados para cuadrar las sospechas que tienen en torno al tráfico de hachís.
Los dos arrestos se suman a otro que tuvo lugar hace unos meses en Benzú
En prisión preventiva, en Mendizábal, está también el que fue el primer detenido a raíz del decomiso de la droga y del vehículo que iba a utilizarse para su traslado a Algeciras, una moto de agua que quedó bajo la intervención y control de los agentes del Instituto Armado.