Dos algecireños intentan huir arrojando al mar fardos de hachís

Agentes de la Guardia Civil consiguieron recuperar en la mañana de ayer 65 kilos de hachís y detener a dos personas, vecinos de Algeciras, tras una acción coordinada entre varias unidades del Cuerpo con la que se evitó la fuga de los dos traficantes en una lancha fueraborda.

No fue fácil hacerse con la droga que sirva de prueba válida ante el juez para que les relacione con un delito contra la salud pública. Los detenidos, tras verse sorprendidos por el dispositivo del Instituto Armado, intentaron lo de siempre, deshacerse de los fardos que ocultaban para que su delictiva actuación terminara en una simple desobediencia que les librara de un tiempo entre rejas.
No lo consiguieron. Desde el mediodía, la Guardia Civil había detectado la embarcación por la zona de la bahía norte. Una lancha con motor de 60 caballos que, por su apariencia, podía pasar desapercibida entre las de recreo. No obstante, sus sospechosos rumbos de navegación hicieron activar las alertas, poniéndose en marcha el dispositivo de comprobación para saber si quienes la ocupaban eran realmente unos traficantes.
El mero acercamiento de la patrullera del Servicio Marítimo Provincial hizo que los detenidos emprendieran la fuga haciendo maniobras evasivas, iniciándose así una persecución que incluso fue captada por embarcaciones de recreo que estaban en la zona (vea el video en nuestro facebook de elfaro digital).
Mientras la Guardia Civil apuraba al máximo su actuación, los narcos intentaban deshacerse de la droga arrojando los fardos que ocultaban al mar.
Tal y como ha informado el Instituto Armado, fue “la persistencia y pericia en el manejo de la patrullera oficial” lo que obligó a la lancha a dirigirse hacia la zona de la playa de San Amaro en donde, ante los ojos atónitos de los vecinos, terminó embarrancando. Allí, en tierra, esperaban las patrullas de la Comandancia para proceder a su detención evitando así la escapda. En ese primer momento, la Guardia Civil había conseguido hacerse con un bulto de 6 kilos de droga; prueba válida para relacionarles con el delito.
No obstante se sabía que había más, que la embarcación había estado cargada de fardos y que éstos tenían que estar aún en la zona de reconocimiento. Con los algecireños O.D.H.M., de 32 años, y M.J.B., de 22, ya en la base del Marítimo, se procedió a iniciar un rastreo al detalle de la zona, contando con la participación de los agentes especialistas de los GEAS, quienes se encargaron de sumergirse en el fondo del mar para intentar buscar más pruebas.
Y lo lograron. Desde su partida, pasada las 13.00 horas, hasta casi las 17.00, estuvieron rastreando al zona logrando localizar dos bultos que se encontraban en el fondo atados con pesas. Hay sospechas de que el cargamento era superior pero no se ha podido recuperar más hachís de momento.
El total del peso final fue de 65 kilos, con un valor aproximado de 100.000 euros. La pareja de huidizos narcos será presentada al juzgado acusados de un delito contra la salud pública.
La lancha, matriculada y en perfecto estado, fue revisada al detalle por agentes de la Policía Judicial que se personaron en el puerto deportivo. No se descarta que haya más detenciones en las próximas horas que puedan estar vinculadas con este pase, permaneciendo la operación abierta al caber la posibilidad de más implicaciones. Que los agentes de PJ estuvieran en el lugar era de todo menos anecdótico.

El camuflaje perfecto para la droga

La Guardia Civil mantiene abiertas varias investigaciones en torno al uso de embarcaciones propias de recreo para traficar con hachís. La de ayer no es la primera intervención practicada por el Instituto Armado en la que se topan con este modelo de lancha, más propia para otro tipo de funciones que para el pase de narcóticos. Quizá por eso constituyen el camuflaje perfecto para evitar la acción controladora del Instituto Armado.
“Por sus características técnicas y rumbos de navegación”, reconoce la Benemérita, lanchas como la  intervenida ayer, “encajan dentro del tipo a las que se les realiza un especial seguimiento por ser  utilizadas para al transporte de hachís entre Ceuta y la península y que intentan confundirse con las que se encuentran realizando navegación de recreo por dicha zona”.
La clave ya no está solo en su uso, que busca un despiste ya frustrado en varias ocasiones, sino también en la ruta que emplean y en el lugar en donde se produce la carga de la droga. La conclusión más sencilla es que esa preparación se lleve a cabo en Marruecos pero la realidad puede ofrecer una historia bien distinta, con implicación de lugares concretos en la propia Ceuta en donde se ocultan lanchas de este tipo y en donde pueden ser preparadas para su carga de droga en dobles fondos y posterior salida al mar.
Las tradicionales semirrígidas cargadas con miles de kilos de droga siguen teniendo su protagonismo pero conviven con otro perfil de embarcación que busca no levantar sospechas entre los controles habituales e incluso ha habido casos en los que han sido empleadas también para la ocultación de los inmigrantes.
Las investigaciones abiertas siguen su curso por esta línea.