El Centro de Transfusión, Tejidos y Células de Cádiz ha vuelto a convertir el Teatro Auditorio del Revellín de Ceuta en un improvisado centro hospitalario para llevar a cabo una nueva campaña de donación de sangre y plasma.
Según ha manifestado Gloria Rivero, supervisora de la institución andaluza, las reservas de sangre se encuentran en buenos niveles, pero es obligatorio tener stock “para que el enfermo no tenga que esperar la sangre”, sino que sea la sangre la que espere a ser utilizada cuando sea necesaria.
Cabe destacar que a lo largo del verano las reservas se han mantenido, “aunque ahora entramos en una fase difícil porque la cirugía aumenta, nos preparamos para la Navidad y es importante donar de manera periódica para que siempre tengamos las reservas estables y un stock que sea apropiado”, ha señalado Rivero.
Y es que la sangre se utiliza de forma diaria porque no deja de haber cirugías, trasplantes, accidentes… Es por ello que “lo idóneo sería que todo el mundo donara una vez al año y habría reservas de sobra”, ha expresado.
Cabe destacar que cuando una persona dona ayuda a tres enfermos diferentes, pues “una bolsa de 450 mililitros de sangre, que van diluidos con 60 mililitros de ACD, para que la sangre no se coagule” se fracciona en tres componentes: los concentrados de hematíes, el plasma y las plaquetas.
Desde las cinco de la tarde de este martes, los ceutíes se han estado acercando hasta el lugar para realizar esta acción altruista y que tantas vidas puede salvar. Y es que siempre acuden a la llamada de la donación.
“Llevo muchos años viniendo y los donantes que venían con sus padres ahora vienen con sus hijos”. Algo que para la supervisora de la institución andaluza es “una satisfacción”, señalando que “aquí en Ceuta hay mucha conciencia de donación, son muy generosos y muy altruistas”.
Un ejemplo de ello es Fernando Soto, quien lleva donando desde hace unos nueve años “por un familiar al que le hizo falta”. Por eso, asegura que “hay que concienciarse e intentar hacer un esfuerzo mayor y venir”.
Él nunca pierde la oportunidad de acudir a la llamada. “Aunque le tengo mucho pánico a las agujas, pero no se nota y son solo cinco minutos”, expresa.
Por su parte, Miguel Romero ha donado plasma por primera vez este martes y nos ha contado cómo es el proceso: “Me sacan sangre, la centrifugan y le sacan el plasma y me devuelven lo que resta”.
Sangre ya había donado en otras ocasiones. Todo surgió al ver un anuncio de una campaña y no dudó en aportar su granito de arena. Por ello, anima a los ciudadanos a seguir su ejemplo: “Creo que es importante porque la falta de sangre en operaciones es notoria y doler no duele nada”.