Con un éxito de participación, el salón de actos del
Hospital Universitario se quedó pequeño para albergar a todas las personas que se acercaron a la charla de concienciación y posteriormente se registraron como donantes de médula. Todos los mensajes que invitaban a los ceutíes a acudir a esta jornada surtieron su efecto, contabilizando a más de 70 personas que, a partir de este jueves, formarán parte del registro de donantes. Pero hace falta más y los organizadores reconocen que España, pese a que avanza a pasos agigantados, está muy por debajo en la tasa del registro de donantes de médula ósea. Reconoce que esas bajas cifras se deben, principalmente, al desconocimiento que existe acerca de la donación y a los falsos mitos que se generan en torno a lo que significa.
María Luisa Centeno, coordinadora del Área de Trasplantes del HUCE, asegura que una vez que se acude a una jornada como la que se ha celebrado en el Hospital, en la que se explica tanto los requisitos, que principalmente se basan en estar sano, así como todo lo que pude pasar en casa de que el donante sea compatible con alguna persona que lo necesite, los miedos y las dudas se van mitigando. Y es que se trata de un proceso sencillo, nada de pinchazos en la espalda o en el hueso, como erróneamente se ha popularizado. La persona que quiere hacerse donante sólo ha de atender a una charla explicativa de apenas 15 minutos y de ahí, sólo se necesita la extracción de un vial de sangre. Un proceso totalmente indoloro, similar al de una analítica de sangre, ya que una vez que este vial se extraiga, es enviado hacia el centro de transfusiones que está ubicado en jerez, donde se analizará y se sacará el análisis de las células necesarias que determinará si la sangre es compatible con alguna la de las personas que lo requieren. La importancia de la donación en España se basa en que sólo 1 de cada 3 personas que necesitan médula, encuentra a un donante compatible. Quizás esa llamada no llegue nunca, pero en caso de que sí suceda inicia todo un procedimientos hasta que la donación concluye, ya sea mediante una transfusión de sangre o bien mediante la donación de la médula en sí. Todos esas posibilidades están en el aire, sin embargo suelen llevarse a cabo con el menor trastorno posible para el donante. Es una decisión responsable, pero los promotores de esta jornada recuerdan que las personas que requieren de un trasplante de médula, no tienen más opción que la la voluntad de los donantes para poder salvar su vida.