El pasado día 26 de noviembre tenía una cita especial en el Palacio de la Asamblea de Ceuta en la planta baja donde quedó ubicada una unidad de la Cruz roja con el objetivo de intentar hacer extracciones de sangre para el banco de Cádiz.
Los primeros momentos exactamente a las 5 y cuarto tuve una ligera sensación que no podría donar sangre, ya que delante de la puerta de entrada estaban haciendo una obra consistente en levantar todo el pavimento. Tras la consulta con unos de los encargados de la misma me fue informado que en breve pondríamos pasar por la puerta previa puesta de unas rampas. Ya éramos unos pocos que con 15 minutos de retraso estábamos un poco impacientes para entrar a realizar nuestra aportación.
Nos dirigimos al lugar y allí unos amables voluntarios nos asistieron siendo bastante ágil la tramitación primero del papel de donante facilitando nuestro número de Documento Nacional de identidad, pasando por el estand donde nos tomaban la tensión y nos daban un pequeño picotazo para ver cómo tenemos la sangre y unas pequeñas preguntas sobre lo que hemos hecho durante los meses que no hemos donado sangre.
Muy especialmente está vez remarcando sobre si hemos estado en Murcia o en Madrid, según parece ha habido Alertas sanitarias por esos lugares. Y posteriormente pasamos a la camilla donde estaba vez me tocó pelearme con la máquina de extracción de plasma sanguíneo. Fueron unos tres cuartos de hora que me dieron para pensar mucho.
Me tocó al lado un gallego de pura cepa que no le hizo falta ocultarlo. Con él estuve bien entretenido contando anécdotas mientras que estábamos abriendo el puño y cerrándolo para facilitar la salida de sangre por las gomas y de entrada ya que los glóbulos rojos eran devueltos a mi organismo. Bromeamos sobre el color de lo depositado en la bolsa que según el parecía un buen albariño de su madre patria.
Pero el tiempo era muy largo y mi imaginación empezó a volar y mi cara cada vez se ponía más sonriente. Ya que sabía lo que estaba haciendo. Darle un trozo de mi materia prima a los inteligentes que saben transformarla en algo super práctico para que un enfermo pueda salvar la vida. Era tal la cara de felicidad que tenía que mi mujer me interrogó sobre porque tenía esa sonrisa continúa. Cuando se lo dije ella misma dio en el clavo al declarar que con la materia y mi felicidad no podía nadie salir mal parado. Sólo me queda que más personas se animen a ser partícipes de dar algo nuestro para que en un futuro alguien pueda salir de un mal trance con una victoria en la mano. Un poco de ti es mucho para un enfermo.
¿Estás organizando una escapada este invierno? Renfe vuelve a sorprender con su conocida campaña 'Superprecios',…
La Consejería de Hacienda, Transición Económica y Transformación Digital del Gobierno de Ceuta, a través…
La compañía Baleària ha informado de cambios en sus rotaciones entre Ceuta y Algeciras debido…
Una edición extraordinaria del Boletín Oficial de la Ciudad de Ceuta (BOCCE) ha publicado este…
Agentes de la Policía Nacional se han desplegado esta madrugada en Ceuta para llevar a…
“El subsidio de mayores de 52 años no se ha modificado por la reforma del…