El jefe de Medicina Preventiva del
Hospital Universitario, Julián Domínguez, ha vaticinado, a pesar de los datos que apuntan a una bajada de la incidencia del
coronavirus en la ciudad y “la bajada de la curva en los casos diarios”, un repunte de casos de COVID-19 tras las aglomeraciones en los comercios de Ceuta este pasado fin de semana para
aprovechar los descuentos de cara a la campaña navideña y ha alertado de su preocupación ante una tercera ola después de
Navidad “si no se cumplen a rajatabla todas las medidas como estamos viendo que no se hace”. En este sentido, el responsable de Medicina Preventiva ha insistido en que le preocupa que en Ceuta “este viernes tuvimos aglomeración en algunos centros comerciales y de esas aglomeraciones tendremos seguramente en 7 o 14 días casos”. “Cuando la gente se reúne el virus hace lo que le dejamos hacer, y entre todas esas personas habrá personas infectantes. Esto es muy preocupante e indica que no hemos entendido el mensaje. Por eso, desde la Ciudad e
Ingesa vamos a volver a lanzar una campaña de educación en salud y con información de cara a la Navidad. Pero me temo que el repunte de casos está servido si se repiten estas imágenes porque en cada casa no va a haber un policía y para intentar que en esos contactos estrechos la gente no se contagie. En el momento que las restricciones no se cumplan hay posibilidad de repunte. Ahora habrá que analizar el Black Friday y también después del puente porque vamos a ser realistas, las consultas médicas no son siempre ciertas y la gente se está yendo a segundas residencias en la Península. Es muy legal, pero si los viernes hay salidas frecuentes, nos están poniendo en riesgo a todos porque podrían ser personas infectadas que podrían trasmitirlo a otras”, ha aseverado Domínguez. No obstante, Julián Domínguez ha celebrado la bajada en la incidencia de casos y de la curva epidémica de los últimos días gracias a la entrada de los test antígenos y a las medidas restrictivas puesto que ha reconocido que se están haciendo muchos test antígenos desde la instalación del Punto COVID, aunque “la administración debería haber restringido las limitaciones antes”. “Si se hubieran tomado al inicio cuando estábamos a cero pues la curva no hubiera hecho este pico. Ahora estamos en un momento de bajada y lo previsible es que vaya estacionándose y cada vez el descenso sea mayor. La reducción de casos irá poco a poco descendiendo, puesto que es difícil que baje la curva rápidamente, según las proyecciones que ha hecho Ingesa hasta el 13 de diciembre. Aunque la incidencia sigue siendo alta ya no estaríamos en los 350 casos por cada 100.000 habitantes y el 23 de diciembre podríamos estar entre los 80 y 250 por cada 100.000 habitantes con unos 5 o 6 casos diarios. Prácticamente llegamos a la Navidad con un número de casos elevado y una tendencia aún inestable”, ha continuado.
Tercera ola en enero
Sin embargo, Domínguez ha explicado que de cara a la Navidad es difícil hacer predicciones porque “dependiendo de si las restricciones se cumplen o no la predicción será valorable o no”. Pero lo que “sí es cierto” es que habría una tercera ola del coronavirus en Ceuta “desde finales de enero hasta abril”, puesto que a pesar de los datos positivos de los últimos días “si introducimos la distorsión de la
Navidad que estamos viendo ya, lo más probable es que a finales de enero tendríamos este repunte”. De ahí que el jefe de Medicina Preventiva haya considera “irrelevante” el debate sobre cuántos podrían sentarse en la misma mesa estas fiestas puesto que desde el punto de vista epidemiológico “lo importante es que sean convivientes, personas que normalmente estén en contacto, que no estemos con gente de otros ámbitos y que sea el número de personas más reducido posible y cuando estemos, debe ser con mascarillas y separación y si se puede hacer al aire libre mucho mejor, para evitar cualquier tipo de contagio”.
Datos positivos
“Hay una gran incertidumbre y las previsiones las estamos haciendo hasta el día 13, que es un calculo demasiado premeditado, pero el sentido es dar ánimos a la gente, que las cosas están muy controladas y que todo se está haciendo bien y vamos a reducir la curva. Si lo hiciéramos todo bien estoy convencido de que lo conseguiremos. Estamos viendo ya 3 o 4 casos por día, pero no podemos descuidarnos”, ha proseguido. En cuanto a las restricciones, el jefe de Preventiva ha considerado que podrían reducirse, pero para eso “tendríamos que estar en 80 por 100.000 habitantes”. “Barajamos estar en 50 por 100.000 casos para más o menos el 20 de diciembre siendo optimistas, y siendo muy pesimistas pues a principios de enero. Lo triste es que aún tengamos que tener 19 decisiones diferentes. Lo que nos gustaría a todos los epidemiólogos es que tuviéramos una dirección de salud pública que dirigiera el brote epidemiológico y que tomara el control de la epidemia como en otros países. Pero en Ceuta lo que nos gustaría es que los indicadores y umbrales que se están siguiendo a nivel nacional se tomaran como palabra de Dios y la Ciudad y Delegación cumpliesen a rajatabla. Si se sube, restricciones y si se baja, automáticamente se relajen”, ha explicado. Por otro lado, Julián Domínguez ha valorado positivamente que la incidencia en sintomáticos haya bajado “muchísimo porque las personas sintomáticas son más tendentes a contagiar y que la carga asistencial, esta es la gente que va a atención primaria, es menor, una cifra que es muy esperanzadora de que estamos acabando con la pandemia siempre y cuando se cumplan las medidas”. Asimismo, la ocupación de camas ha descendido al 9,9%, frente al 11,85% de la media nacional, así como las camas UCI al 18%. “Estas cifras son las que mejor nos indican que las cosas van bien porque indica que efectivamente no están llegando al hospital y que tenemos menos pacientes. Ya estamos en un 9,9 por ciento de ocupación de camas hospitalarias. Vamos muy pero que muy bien y podría pasar que cerremos la planta COVID porque no hubiera pacientes. Eso permitiría a su vez que pacientes de otras patologías sean priorizados y tratados. Esto es magnífico”, ha señalado, tras lo que ha concluido explicando que ahora mismo se encuentran estudiando la posibilidad de utilizar el test de saliva simultáneamente con el de antígenos para el diagnóstico de casos en 15 minutos y en caso de que los pacientes se negaran al de antígenos.