Domínguez, preocupado por la situación al alza de la pandemia

La nueva variante del virus, la Delta, está desbancando a la británica, y eso se nota en el alto número de contagios que se están produciendo una vez que la misma ha aparecido en la ciudad. “La situación es bastante peligrosa en el sentido epidemiológico- afirma Julián Domínguez, jefe de Medicina Preventiva del Hospital Universitario de Ceuta- , vamos a tener una importante subida de casos con un índice de más de 300 por 100.000. Si seguimos con este ritmo de contagios podemos llegar fácilmente y en poco tiempo a los 350 e incluso más”, asevera.

En segundo lugar habría que tener en cuenta que los casos de esta quinta ola de la pandemia se están produciendo de forma tan rápida, como se ha visto con el incremento de casos en la jornada de ayer a 35, incluido un brote en las naves del Tarajal hace unas horas, que ya se está notando la presión hospitalaria actual. Domínguez advierte que de la primera a la tercera semana de julio, antes del inicio de esta quinta ola, no se había producido ningún ingreso hospitalario, situación bien distinta a la actual, donde el número de contagios va en aumento al igual que la presión hospitalaria, tanto en planta, como en urgencias o UCI. A fecha del 4 de agosto, estos se sitúan ya en 10: 3 en planta, 3 en UCI, con un ingreso más respecto a la jornada del día 3 de agosto, y 4 en urgencias.

La entrada de la variante Delta, que se fecha en el 5 de julio, aunque su comunicación se produjo, según el jefe de Medicina Preventiva, a finales de julio es otro aspecto a tener en consideración dentro de esta quinta ola. “De forma automática han empezado a darse casos graves y los temidos ingresos en UCI. La previsión de mortalidad ya la tenemos ahí y en algún momento podemos tener algún caso tan grave que se produzca el fallecimiento de la persona afectada”, advierte Domínguez, quien añade la mala previsión que acompaña estos días para la pandemia.

La tendencia, resume, ha sido a la baja hasta hace pocos días, y se ha invertido la tendencia, “aunque estamos estabilizados, pero, ojo -advierte- a 300 por 100.000, lo cual es tremendo”.

Estas cifras supondrán un gran impacto en cuanto a la ocupación hospitalaria en breve- vaticina,-que volveremos a estar en los peores momentos de las anteriores ondas epidémicas, con el agravante de la alta carga viral de la variante Delta, superior a las demás, incluso en los pacientes ya vacunados.

Sin embargo, el médico de Preventiva, añade la gravedad de la letalidad de esta nueva variante, más alta: “tendremos más ingresos y más fallecidos, proporcionalmente, que en las anteriores olas, esa es la previsión que hacen los centros de control de enfermedades CDC”, añade. En resumen: mayor letalidad, mayor gravedad y mayor número de contagios. Antes de esta nueva ola de la pandemia, los casos se presentaban en unos rangos de edad muy concretos, que afectaban sobre todo a los tramos más jovenes hasta los 29 años. Sin embargo, hoy se puede decir que los contagios están afectando a todos los segmentos, sin apenas destacar alguno de ellos sobre los otros.

En conclusión, Julián Dominguez realiza una serie de recomendaciones en las que destaca como imperativo que hay que apresurar la vacunación de la población joven; hay que volver a insistir en que el uso de la mascarilla es absolutamente imprescindible en los espacios donde tenemos gente cerca, sobre todo cuando hay interacción social; que hay que considerar a la variante Delta como peligrosa en cuanto a su índice que contagios y su letalidad; y, por último, que estamos incumpliendo todas las normas en lo que se refiere a evitar las aglomeraciones: “las personas no terminan de entender el riesgo que supone estar en estas aglomeraciones , más si son personas que no pertenecen al ámbito de habitual o familiar de cada uno o su núcleo de convivencia estable”. Ademas, si nos movemos, debe ser en una zona limitada con un grupo de personas reducido, preferiblemente las mismas”.

Sin duda, la vacuna inmuniza y evita la transmisión en un gran porcentaje, avisa, pero no es infalible al 100%, y puede haber contagio a pesar de que tenga su pauta de vacunación completa. La estimación es al alza, con poco incremento y con una estabilización dentro del alto riesgo, asevera.

Mal control de una población inmigrante

Para Domínguez, el brote ocurrido en las naves del Tarajal que se notificó ayer, con 12 inmigrantes contagiados, indican que hay un difícil seguimiento de esta población, que se caracteriza por moverse de forma indiscriminada, y con escaso cumplimiento de las normas y eso nos llevará a cifras inconmensurables y escenarios más difíciles. Todas las estimaciones realizadas desde Medicina Preventiva no incluían a esta población adicional que vino con la crisis migratoria del pasado mes de mayo, se realizaron exclusivamente con la población de Ceuta.

“Las tasas no tendrían que subir de esta manera. Pero si ya contamos con un escenario epidemiológico diferente y un comportamiento distinto de las personas, entonces ya todos lo no vacunados los podemos tener infectados si la gente no cumple las medidas”.

Recomendaciones

Desde la unidad de Medicina Preventiva, insisten en que las medidas de protección más eficientes son las que se realizan con “rigor y rigurosidad” en el uso de normas preventivas individuales en el momento en el que haya personas cerca, ya sean vacunados o no vacunados. Insistiendo como básicos e imprescindibles el mantenimiento de la distancia física, la ventilación de los espacios cerrados, con corriente de aire cruzada o aparato con capacidad de renovación del aire, y la higiene de manos. Por último, para Domínguez resulta imprescindible la vacunación inmediata de todos, incluso hacerlo en bloque en el caso de aglomeraciones de personas (centros educativos, residencias, naves ) y de todos los grupos poblacionales sin distinción de edad, de todo el mundo en todo momento.