Dos docentes han pedido comenzar el curso 2020-2021 teletrabajando

Dos docentes de Ceuta han pedido a la Dirección Provincial del Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEFP) no acudir a dar clases presenciales e iniciar el curso 2020-2021 que comenzó el jueves de forma escalonada prestando servicio por alguna fórmula de teletrabajo.

Según las fuentes consultadas por este periódico, aunque en otras Autonomías la Administración competente sí pactó durante el estado de alarma fórmulas de aplicación de este tipo de peticiones, en el ‘territorio MEFP’ aún no está desarrollada de ninguna forma, por lo que los requirientes deberían acudir a sus centros u obtener una incapacidad temporal para poder no hacerlo con cobertura por razones sanitarias.

FECCOO ha remitido esta semana una carta a los ministros de Educación y Sanidad denunciando que la actual clasificación del profesorado como personal de riesgo de nivel 1, el más bajo, “no se ajusta a su exposición real y dificulta la protección de su salud”.

El procedimiento de actuación de los servicios de prevención de riesgos laborales frente a la exposición al coronavirus del 8 de junio fija, en función de la naturaleza de las actividades y los mecanismos de transmisión de la COVID-19, los diferentes escenarios de exposición en los que se pueden encontrar los trabajadores con el fin de establecer medidas preventivas.

La situación se agrava “de manera significativa”, según el sindicato, cuando los profesionales forman parte de un grupo vulnerable (enfermedad cardiovascular, diabetes, enfermedad pulmonar crónica, enfermedad hepática crónica severa, insuficiencia renal crónica, inmunodeficiencia, cáncer en tratamiento activo, obesidad mórbida, más de 60 años y embarazo), ya que el nivel de riesgo de contagio 1 no lleva asociado, en ninguno de los grados de patología previstos (controlada, descontrolada y comorbilidad), ni la adaptación del puesto de trabajo ni la incapacidad temporal ni la prestación por riesgo de embarazo de lactancia.

FECCOO ha pedido que los docentes sean incorporados al nivel de riesgo 2 de forma general y que se valore la inclusión en el nivel 3 del personal vinculado al ámbito de la discapacidad, protección de menores y Educación Especial.

Ninguna solicitud de excedencia y “muchas” bajas

El Ministerio de Educación no ha registrado hasta la fecha ninguna petición de excedencia por parte del colectivo docente local circunstancias ligadas a la pandemia de la enfermedad del coronavirus, aunque sí se han registrado, según fuentes sindicales, “muchas” incapacidades temporales coincidiendo con el momento de regreso a las aulas seis meses después de la declaración del estado de alarma y de la suspensión de la actividad lectiva presencial. Entre mediados de marzo y finales de junio se tramitó en Ceuta un total de 161 bajas en el sector de Educación por causas vinculadas a la COVID-19.

El 9,5% del profesorado de la ciudad tiene más de 60 años

El 9,5% del profesorado de los centros escolares públicos y concertados de la ciudad, un total de 1.600 efectivos, tiene 60 años o más, según los últimos datos estadísticos elaborados por el Ministerio de Educación, relativos al curso 2018-2019, que cifran en 123 el número de docentes con entre 60 y 64 años y en 30 el de quienes superan los 65 (todos en aulas públicas). El porcentaje de maestros y profesores con más de 60 años de edad local casi duplica la media nacional, que se sitúa en el 5,6% según la misma fuente.

El Foro de la Educación alertó a mediados de junio a las Administraciones de la necesidad de “regular las condiciones del teletrabajo”. Según su análisis, “la educación online es una actividad que ha venido para quedarse en nuestro sistema laboral, por ello se hace necesario que las autoridades competentes regulen las condiciones de la tele docencia de manera que la compatibilidad entre la actividad presencial y telemática respete los derechos laborales de los docentes”.

Las Instrucciones del Ministerio de Educación para el presente año académico no incluyen ninguna referencia a la posibilidad de contemplar modalidades singulares de trabajo para los docentes con mayor riesgo en la pandemia por edad o salud, aunque sí prevé sustitución parcial del horario lectivo por otras actividades para mayores de 55 años.