El Instituto de Seguridad y Cultura de Madrid ha presentado a última hora de la tarde de este martes en el Campus su Observatorio de Ceuta y
Melilla. La iniciativa nace para "dar respuesta a una necesidad urgente de responder a los desafíos cada vez más importantes a los que ambas ciudades deben hacer frente". La cita se ha organizado con un aforo limitado a 40 personas debido a las medidas de seguridad impuestas por la
pandemia del coronavirus. En el encuentro se ha presentado también el informe
'Ceuta y Melilla o cómo convertir una grave crisis en la mejor de las oportunidades'. En su puesta de largo ha participado la autora del capítulo dedicado a Ceuta, la consejera de Hacienda, Kissy Chandiramani, y el director del Observatorio y profesor de Relaciones Internacionales de la
UNED, Carlos Echeverría. Como moderador de su conversación ha ejercido Enrique Ávila, secretario de la UNED en Ceuta y profesor tutor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología. Chandiramani ha dado cifras sobre la espectacular caída de las importaciones a la ciudad que ha traído consigo el estrangulamiento del tránsito fronterizo por parte de
Marruecos y la crisis de la COVID-19. A su juicio Ceuta se encuentra en una “situación límite” que, bien encarada, puede convertirse en “una oportunidad para, haciendo de la necesidad virtud, sentar las bases de un nuevo modelo económico más sólido, estable y seguro”.
Para conseguirlo ha insistido en la necesidad de apostar por “más España y más Europa” y ha esbozado seis planes sectoriales para dar a la ciudad un futuro más sostenible adoptando medidas para reactivar el comercio, fortalecer el sector público, mejorar la conectividad con la Península, implantar proyectos de base tecnológica y digital, fomentar el Turismo y desarrollar el Puerto. Echeverría, por su parte, ha opinado que el escenario de cambio que viven Ceuta y Melilla “hace más urgente que nunca el prestarles la atención que merecen” para explotar sus potencialidades y reducir sus carencias.