El Diwali viste de luces el otoño caballa

Ceuta vuelve a vestirse de luces de colores por el Diwali. El otoño caballa tiene siempre un tono especial por varias razonas, una de ellas es esta gran festividad hindú que ha vuelto con fuerza este martes.

El Diwali es probablemente la celebración más importante de la India ya que simboliza algo tan poderoso como que el bien se impone sobre el mal, la luz vence a la tiniebla. Una celebración muy arraigada en la ciudad que ha comenzado en la tarde de hoy y se prolongará durante cinco días.

Pasadas a las 20:15 ha arrancado la fiesta en la plaza de los Reyes con una numerosa representación de la comunidad hindú encabezada por el presidente de la misma, Ramesh Chandiramani, y la asistencia del presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas, así como de otras autoridades locales políticas, civiles, militares, policiales y de los diferentes ámbitos sociales.

Muchos ceutíes han querido vivir esta fecha tan especial en el calendario local. Por su parte, Vivas ha animado a los caballas a vivir con intensidad esta fiesta, "la más importante de la comunidad hindú y por tanto una de las más importantes para Ceuta".

Bailes de la escuela Weil antes del encendido y los rituales hindúes

El punto de partida de esta primera jornada festiva del Diwali ha sido la enérgica coreografía protagonizada por las jóvenes bailarinas de la escuela Weil, una academia de danza que se ha especializado en movimientos provenientes de la India y que se ha convertido en una aliada de las celebraciones que hace la comunidad hindú de Ceuta.

Un toque musical y de alegría para animar este otoño con cielos que no se aclaran y temperaturas más propias del estío. Calor como el fuego purificador que aporta la comunidad hindú, que a las 20:30 se ha emocionado y ha emocionado al resto de los caballas con el tradicional encendido de luces en la plaza de los Reyes. Un alumbrado que se mantendrá hasta el próximo lunes 24.

Este año la Ciudad ha instalado un total de 14 arcos que se distribuirán por la calle Algeciras (3), Real (8) y Echegaray (3). Asimismo, y como es habitual, este alumbrado incluye un letrero de felicitación de la festividad hindú. La potencia total será de 2.529 watios, mientras que la cifra de puntos de luz (todos LED) es de 20.658.

Por último, los representantes hindúes se han trasladado unos metros a su imponente Templo de la calle Echegaray para proceder a los rituales devocionales del 'aarti', en el que se ofrece fuego a las deidades, y la 'puja', un ceremonial en el que también se presentan los respetos a las deidades a través de sahumerios, lámparas encendidas y agua. Una emotiva ofrenda de olores y mucho color y alegría como suelen ser todas las festividades de esta cultura.

El Diwali es la celebración de la llegada de Lakshmi, la deidad que en esta religión representa la abundancia y la buena suerte. Un periodo para festejar el triunfo de las fuerzas buenas sobre la oscuridad, el saber estar y los conocimientos sobre la ignorancia. Algo tan sencillo y que debería ser norma en cualquier mundo posible como que el bien destruya al mal.