Hasta ayer, los sindicatos habían estado escindidos en críticos y posibilistas El verano tuvo ocupado de modo imprevisto a Administración y sindicatos a causa del proceso de movilidad anunciado. La estatutarización de los trabajadores del Hospital Militar, que pasarían a engrosar la plantilla del Ingesa tras la integración, obligó al instituto público a pensar en convocar, tras varios años, un proceso de movilidad interna en el área de enfermería del hospital. El mes de agosto, pleno periodo vacacional, llegó con la remisión del borrador a los sindicatos. Y lo hubo que desde el inicio no lo vieron claro. Aparte cuestiones formales, había puntos donde el acuerdo ni estaba ni se le esperaba. La aparición de varios puestos de nueva creación de carácter no asistencial, unido al procedimiento extraordinario de movilidad interna, obligó a los representantes de los trabajadores a dudar en si firmar o no el borrador de convocatoria que presentaba la Administración. Las organizaciones se encontraron en un brete. Aun a sabiendas de que el personal deseaba una movilidad que no se había producido en años, los sindicatos se planteaban seriamente entrar o no a aceptar un documento que, sostenían, no había contado desde con la opinión sindical desde el principio. Fue entonces cuando se produjo la ruptura. CCOO, CSI-F y USO presentaban una enmienda a la totalidad. En cambio, CEM-Satse, UGT y USAE, posibilistas, entraron a las alegaciones, a negociar por tanto las partes. La diferencia del borrador al texto definitivo de convocatoria era notable. Pese a la ruptura sindical, las centrales lograron variar el criterio del Ingesa. CEM-Satse, UGT y USAE celebraban que, finalmente, el proceso pasaba a ser “justo, equitativo y transparente”. Esa creencia duró hasta ayer, jornada en la que los seis sindicatos, de nuevo unidos, abandonaron la negociación con el Ingesa. Unidos, aunque fuera del juego.
La impugnación de CCOO pedía parar el proceso
La delegación sanitaria de CCOO ya presentó el pasado 28 de septiembre un escrito al Ingesa en el que impugnaba la convocatoria extraordinaria de movilidad interna y cambios de servicio en la división de Enfermería del Hospital Universitario, pidiendo dejarla “sin efecto”. El argumentario presentado por CCOO en el escrito es extenso. En él se incluye que la convocatoria vulneraba, a juicio del sindicato, el Estatuto Marco del personal estatutario de los servicios de salud, en sus artículos 10, 11, 12, 13, 15, 16, 36, 37, 38 y 80; y la Ley 2/2011.
CRONOLOGÍA19 agostoLos sindicatos miembros de la Junta de Personal del Ingesa reciben el borrador por el que se convoca a un proceso extraordinario de movilidad interna para enfermeros y auxiliares. La remisión del documento sorprende por no haber existido una negociación previa.
15 septiembreTras el periodo de alegaciones al borrador de la convocatoria, en los que no participan CCOO, CSI-F ni USO, se consensúa un texto suscrito por el Ingesa, CEM-Satse, UGT y USAE. Comienza el periodo de solicitudes, que finaliza 15 días hábiles después.
28 y 29 septiembreLas organizaciones sindicales no firmantes en el texto de la convocatoria presentan sendas impugnaciones, alegando la vulneración de decenas de artículos de varias normativas de trabajadores.
7 octubreTras tres días de reunión en el seno de la comisión de seguimiento, órgano cuyo número de miembros pudo también ser modificado en el periodo de alegaciones presentado por las centrales sindicales ‘posibilistas’, los representantes de los trabajadores deciden abandonar al unísono el procedimiento de baremación de las plazas puesto en marcha. La falta de garantía de equidad, igualdad y transparencia del proceso son los detonantes de la ruptura.