Las causas detrás de la quema de vehículos son muy heterogéneas.
Lejos de estar motivado por una ajuste de cuentas, según los vecinos, en la madrugada de ayer volvió a registrarse un incendio en un vehículo estacionado en la barriada Juan Carlos I. El Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento de Ceuta, SEIS, extinguió las llamas en un Seat pasadas las 2.00 horas, según explicó Bomberos. En la actualidad, continuaron, la mayoría de las llamadas de alerta son trasladadas por el Servicio de Emergencias de la Ciudad Autónoma 112, como la registrada para esta incidencia.
Los residentes en la zona apuntaron a una posible “gamberrada” que acabó con el coche calcinado en el mismo lugar en el que sus propietarios lo dejaron estacionado. “Nos podía haber tocado a cualquiera”, comentaron.
África Saborido, presidenta de la Asociación de Vecinos, señaló que ha tratado personalmente a los perjudicados “durante muchos años” y considera que es una “buena familia, además de trabajadora”. La representante vecinal recordó que en 2012 también se registró un siniestro similar en la barriada.
Sin embargo, este incidente no es exclusivo de Juan Carlos I. Las autoridades han detectado un repunte en la cifra de coches calcinados desde 2010, ejercicio que se saldó con 263 contabilizados frente a los 80 registrados en el ejercicio anterior, como publicó El Faro.
Las cifras tampoco mejoraron en 2011, cuando el número de incendios en transportes privados también superó los dos centenares, según informó la Ciudad Autónoma. Ya en el año 2012, los siniestros rondaron las mismas cifras y en lo que llevamos de año se sitúa en torno a 40 si sumamos el coche aparecido ayer.
Las causas que se ocultan detrás de estos chasis en llamas son muy heterogéneas. Como ya explicó Francisco Antonio González, delegado del Gobierno en la ciudad, difícilmente se puede establecer una medida general porque los motivos son muy variopintos. Aparte de los que tiene su origen en cuestiones sentimentales o son el blanco de una acto vandálico, figuran aquellos incendiados tras proceder a su desguace para la venta de las piezas, los coches quemados para borrar huellas porque han sido robados o para cobrar el seguro, entre otras posibles razones para explicar el fuego.
Uso de acelerantes e incluso pastillas para barbacoas
Cuando los efectivos del Servicio de Extinción de Incendios de Ceuta, SEIS, llegan a la dirección proporcionada por el Servicio de Emergencias de la Ciudad Autónoma 112, el coche ya se encuentra “ardiendo por los cuatro costados”, comentaron bomberos familiarizados con estos incidentes. Los efectivos del Cuerpo aseguraron que, de ser intencionado, los individuos suelen utilizan acelerantes como gasolina o alcohol para prender los vehículos estacionados. Durante un tiempo, también se utilizaron pastillas de encendido para barbacoas, entre otras posibles sustancias inflamables.
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