Hasta 90 agentes de la
Policía Nacional han estado garantizando la seguridad en Ceuta no solo durante la celebración del partido que ha enfrentado a
Marruecos contra España sino con posterioridad y lo que queda de noche. De momento, tal y como han comunicado desde la Jefatura Superior, no se han producido incidentes de gravedad. Desde antes de la celebración de este evento deportivo que ha terminado por suponer la eliminatoria de ‘la Roja’, la Jefatura había preparado un amplio dispositivo de seguridad con agentes de Seguridad Ciudadana, UPR, UIP además de efectivos de más unidades. Todos con el fin de garantizar la seguridad en las calles ante posibles incidencias. Tal y como se ha informado a este periódico, no los ha habido. Han tenido lugar pitadas, salida de coches, caravanas, celebraciones en la calle, pero ningún disturbio como muchos quizá habían pretendido calentando las redes sociales e intentando quebrar la convivencia antes del partido. Esto sí que ha provocado un
gran caos de tráfico ante la cantidad de vehículos que han terminado por colapsar muchas vías de la ciudad.
Se ha producido un incendio dentro de un garaje de Loma Colmenar como única incidencia a destacar y que es ajena a la celebración del
partido, ya que en este punto se han producido ya varios sucesos y siempre contra la misma persona. También se ha tenido que lamentar que grupos de niños se han dedicado a arrojar piedras a vehículos en zonas del extrarradio, efectuándose llamadas al 112 para que atendieran estas incidencias.
No se produjo cierre de la frontera
¿Y la frontera? No ha habido cierre de la misma, a pesar también de la difusión de vídeos que no eran reales y que señalaban disturbios en la zona. Desde la Jefatura y la Delegación del Gobierno se niega que se haya producido un cierre, salvo que sí ha tenido lugar la ralentización del paso en la entrada de vehículos, básicamente coincidiendo con la finalización del partido. Pero en ningún momento se ha cerrado el
Tarajal. Se ha producido la entrada de algunos nadadores que han sido interceptados por Marruecos, pero como parte de las entradas o intentos rutinarios que tienen lugar en nuestra ciudad bordeando los espigones.