Cincuenta han sido los inscritos en la segunda travesía nocturna Sierra Cimera, organizada por el Club de Montaña Anyera, pero como suele ser habitual alguno ha faltado a la cita. La marcha se ha desarrollado este sábado sobre una distancia de 22 kilómetros con un desnivel positivo de 1.064 metros y una altura máxima de 341 metros sobre el nivel del mar.
La salida se ha dado a las 20:30 horas en las instalaciones de la Sociedad de Tiro de Pichón de Ceuta y la llegada de la cola de la ruta con la finalización de la misma esta prevista sobre las 2:00 horas.
Se establecieron puntos de avituallamiento aproximadamente cada siete kilómetros a lo largo del recorrido y otro final en línea de meta, donde les esperó una cena ligera, aunque los participantes cargaron con el aporte líquido y alimenticio necesario según sus propios hábitos deportivos.
Veinte personas formaron el operativo de organización y un dispositivo de cruz roja formado por tres vehículos y 12 personas que velaron por la seguridad de todos los participantes. Un operativo que oscila entre los 700 y mil euros.
Agustín de Sousa no faltó a la cita, en la silla de montaña adaptada que adquirió Anyera para todas las personas con movilidad reducida. Para esta prueba la silla parecía una nave espacial. Agustin es uno más a la hora de disfrutar de las actividades deportivas.
La organización regaló a los participantes una luz trasera y un vaso reutilizable para contribuir al sostenimiento del medio ambiente.
Tras la prueba estaba previsto proceder a la entrega de trofeos al senderista más veterano masculino y femenino que finalizó la prueba y al grupo familiar con más participantes que completaron el recorrido.