La presencia de ceutíes y visitantes que se han echado a la calle para disfrutar con familiares y amigos antes de la cena de Nochebuena se ha asentado en Ceuta, como demuestra la afluencia de personas en los establecimientos hosteleros, aunque este 24 de diciembre parece menor que en años anteriores. La ‘Tardebuena’, como la vida cotidiana, se ha adaptado a la pandemia del coronavirus acompañando la alegría de mascarilla, gel y precaución.
La Tardebuena se incorporó a la lista de citas imprescindibles de la Navidad hace unos años, sin embargo, su celebración en tiempos de pandemia ha peligrado hasta el último momento por la evolución epidemiológica. Con precaución y cumpliendo con las medidas de seguridad sanitaria, los ceutíes y foráneos han podido compartir la alegría de la Navidad en una tarde única en el calendario para dejar atrás la tristeza COVID, la nueva pesadumbre, sin olvidar a quienes han perdido la vida en la pandemia y a quienes siguen combatiendo el virus en primera línea.
Los festejos se han desarrollado con mayor mesura que en años anteriores, aunque nadie ha dejado el espíritu navideño en casa y todos se han divertido, en muchos casos se han puesto al día después de meses alejados a causa de las restricciones. Los presentes en las mesas de los establecimientos hosteleros han aprovechado para mandar un mensaje de felicitación y sus deseos de tener un mejor 2021 lleno de esperanza.
Aunque las limitaciones y la responsabilidad ha invitado a muchos a quedarse en casa, otros tantos, jóvenes y no tan jóvenes, no han querido perderse esta festividad y han compartido la hora del almuerzo y la sobremesa con parientes, compañeros y amigos. Un momento idóneo para reunirse con quienes llevaban tiempo sin verse por el ajetreo diario y que los hosteleros de Ceuta han preparado con esmero para eliminar cualquier riesgo y cumplir con las medidas decretadas por Sanidad en beneficio de la salud pública.