10 años de Sierra Bullones, una obra colectiva

En el año 2013 nació la primera carrera por montaña de la Ciudad denominada “Sierra Bullones”. Hace ya 10 años, y todavía me acuerdo cuando nos decían en las reuniones con las federaciones de montaña y en las actividades con los clubes de la península, cómo era posible que en Ceuta se pudiese desarrollar una prueba deportiva de ese tipo.

Nosotros les decíamos que la Ciudad contaba con espacios naturales para ello. Cuando en los años finales de los 90 del siglo pasado y ya entrado el actual, participábamos en las marchas de resistencia, empezamos a escuchar y conocer que se hacían carreras por montaña por todo el territorio nacional, diferentes a los cros o carreras llamadas también pedestres. Era básicamente correr por la montaña, salvando el correspondiente desnivel (mínimo 1.000 m.) que la calificaban como tal.

Cuando formamos el equipo directivo en la FDMEC, en las diferentes reuniones y encuentros vimos como crecía el mundo de las carreras por montaña, donde en Andalucía por ejemplo podría haber centenares de pruebas en un fin de semana. En esa época la Fedme, realizó un estudio sobre el impacto a nivel turístico-deportivo (que tanto se habla ahora en nuestro entorno), de estas actividades y lo que generaba en pequeños pueblos o zonas rurales a nivel económico.

Con estas premisas, nos planteamos diseñar una prueba en Ceuta de ese tipo. La idea fue planteándose y cogiendo forma durante varios años. Me acuerdo cuando quedábamos en el monte para realizar diferentes recorridos, buscando desniveles, etc. En varias ocasiones, a diferentes gerentes del I.C.D. se les presentó el proyecto de la prueba, pero por una cosa u otra no cuajó.

Fue en el año 2012, cuando propusimos realizar la prueba, nos reunimos el equipo de la Fdmec con los clubes existentes en aquella época, Club Magisterio, Club Senderista Manada y Club de Montaña Anyera (de donde éramos miembros el equipo federativo) y la Asociación de Protección Civil. En ese momento planteamos cómo sería la prueba y con el apoyo económico de la Ciudad Autónoma a través del I.C.D, se planificó todo para por fin desarrollarla, fijando un calendario que no interfiriera en aquella época con las pruebas de atletismo existentes en la llamada Guía del Corredor que organizaba el I.C.D., quedando en este aspecto libre el mes de octubre.

La ilusión, la participación desinteresada, el compromiso y el tener a los corredores/marchadores como centro de la actividad hizo que el 27 de octubre de 2013 en la zona del Tiro Pichón, el Presidente de la Ciudad diera la primera salida, y con ello la primera edición estaba en marcha y fue todo un éxito. En ese momento entramos en el mapa nacional de las carrera por montaña, y así nos lo hicieron saber desde la federación española (Fedme).

A partir de aquí todo fue hacia adelante, cada vez con una mayor presencia y participación tanto a nivel de la Ciudad como también de Andalucía, lo cual nos llevó a una mayor colaboración con la Fam, que nos posibilitó crear la copa Hércules de CxM Ceuta-Andalucía que tuvo cuatro ediciones, y supuso la participación de muchos deportistas de dicha Comunidad.

En los años 2016 y 2017, en la Feria de Turismo (Fitur) presentamos la prueba en los stand de Ceuta y Andalucía, siendo también pioneros en estas actuaciones.

El modelo organizativo, de equipo, participativo, abierto a los distintos ámbitos del mundo asociativo de los deportes de montaña, altruista y de compromiso, pensando en el deportista sobre todo, fue lo que primó en las primeras ediciones aunque ya veíamos que el volumen de trabajo que suponía año a año cada vez era mayor. La logística de la prueba, el balizamiento, la seguridad del recorrido, la necesidad de un mayor número de voluntarios, etc., conllevaba un desgaste bastante importante para las personas implicadas desde el minuto uno en la organización de dicha prueba.

La Fdmec a través de un concurso entre los clubes afiliados, adjudicó la prueba en su 5ª y 6ª edición al Club de Montaña Anyera, el cual después de una renuncia a la misma en el año 2018, la recupera, llevándola en cada edición a un nivel y desarrollo cada vez mayor.

En los últimos años, no sólo el futbol y otros deportes más importantes están profesionalizados. Distintos deportes con sus correspondientes federaciones han ido y van hacia un modelo cada vez mas profesionalizado y a tiempo completo de sus gestores

en todos los niveles. Los clubes sin embargo, salvo raras excepciones, siguen manteniendo una organización basada en el altruismo, el voluntarismo o el compromiso por el amor y cariño hacia las prácticas deportivas que le correspondan.

Plantear una actividad que se inicio bajo una organización totalmente altruista y voluntarista, con compromiso social y deportivo, bajo esquemas organizativos profesionales, con niveles de exigencia y dedicación propios de personas dedicadas casi con exclusividad a dichas tareas, conlleva chocar claramente con las posibilidades y los medios que un club o asociación deportiva sin ánimo de lucro, con base social voluntarista y participativa pueda tener.

La organización recibe un estrés que no puede soportar y la base social no puede responder a dichas exigencias. Meter en una copa de España o en un campeonato Nacional una prueba como Bullones, realizada por un club, debiendo cumplir con una serie de requisitos y exigencias que son impuestas por una organización con un nivel de profesionalización elevado, resulta incompatible con dicho modelo asociativo. Otra cosa sería, que al igual que hacen otras federaciones , sea ésta la que se responsabilice de toda la organización y gestiones de la prueba, donde la función del club deportivo es de colaboración.

Cuestión que es al revés en el caso señalado a pesar de pagar el canon económico correspondiente. Ante estas situaciones, creo que se debe reflexionar sobre el futuro en la organización de las actividades de los clubes, su grado de altruismo, función social y deportiva, ante el profesionalismo que impera en el mundo del deporte actual. Hace diez años que empezó todo en CxM en nuestra Ciudad, fruto de una obra colectiva como dice mi buen amigo Felipe. Deberíamos seguir con ese espíritu que nos llevó a hacer realidad aquella ILUSIÓN.