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El líder de la red llegó a tener 15 líneas de móviles intervenidas; piden hasta 11 años
La Audiencia de Palma juzgará a partir del lunes a diez acusados de formar una organización criminal dedicada al tráfico de estupefacientes, para quienes la Fiscalía pide condenas que oscilan entre los 6 y los 11 años de prisión para el presunto cabecilla. El ministerio público pide también que sean condenados a pagar multas que suman 6.150.000 euros, según recoge el escrito de acusación.
Están acusados de introducir en la Península hachís desde Ceuta, con destino final en Mallorca, Holanda y Alemania. Actuaron al menos desde noviembre de 2011 a junio de 2012.
Según la Fiscalía, la organización actuaba en dos grupos, uno de los cuales se centraban en introducir la droga desde Marruecos y radicado en Málaga y Ceuta; y otro en Palma que la distribuía. Los acusados utilizaban una sofisticada red de telecomunicaciones para evitar a la Policía, con una ingente cantidad de teléfonos móviles, de manera que el cabecilla llegó a tener 15 líneas distintas intervenidas.