Unos trabajos de acondicionamiento del terreno que se llevaron a cabo con maquinaria del RING-7, en la zona de instrucción y adiestramiento de Serrallo-Recarga, dieron pie a un hallazgo curioso: el de una bolsa enterrada que contenía hasta 10 kilos de hachís ya podridos. Inmediatamente se dio aviso a la Guardia Civil, quien procedió a hacerse cargo de dicha sustancia.
Las condiciones en las que se encontraban la bolsa y la sustancia contenida parecen indicar que podría llevar años enterrada. El lugar del hallazgo está próximo al muro de cerramiento paralelo al Vial del Quemadero, en un espacio físico de libre acceso hasta la reciente construcción del cerramiento actual, cuyas obras finalizaron hace dos meses.
La Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil realizó las oportunas diligencias.