Aunque no son milagros muy importantes, no dejan de ser milagros. Todos los años nos encontramos que cuando se acerca el 1 de noviembre el Ayuntamiento se preocupa de adecentar el Cementerio y sus alrededores para que la gente que vaya ese día vea que todo está bien mantenido. El resto del año, se preocupan bien poco, ahí está el milagro del que hablaba.
Un cementerio y sus alrededores deberían de estar bien mantenidos todo el año, no que ahora a la carrera, como pasa siempre, mandan a todas las brigadas con todo tipo de trabajadores para que adecenten la zona.
Tenemos unos responsables políticos que se mueven a golpe de evento. Que viene la feria, pues todos los trabajadores a preparar la feria, al resto de la ciudad, que le den. Que viene el día de los difuntos, pues nada, para el Cementerio y los alrededores. Y así sucesivamente con todos los eventos que van surgiendo.
Mientras tanto, muchos pescadores siguen dejando las rocas de las playas llenas de plásticos, cartones o tablas para sentarse, latas, botellas, etc., y ni los denuncian ni nadie va a quitar las porquerías que dejan, al final, salvo que un ciudadano que pase y lo quite, todo termina en el mar.
La escalera de la Plaza Teniente Ruiz lleva con una pérdida de agua meses, y tampoco hay nadie para arreglarla, a pesar del peligro que supone ya que se puede resbalar cualquier persona y darse un gran golpe con consecuencias bastante malas.
Los alrededores del Monolito vuelven a estar llenos de residuos que dejan los incívicos. En la playa del Cementerio todavía quedan cañas que trajo un fuerte levante, por ahí poco pasan a limpiar. Si se mantiene limpia, es gracias a que hay personas que a diario recogen las porquerías que dejan los pescadores incívicos y algunos guarros que bajan a la playa. Así podría seguir enumerando la dejadez que hay por todo Ceuta, pero por hoy lo dejo, para el caso que van a hacer.