El Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía (MDyC) considera que el Día de Ceuta debe ser un día no solo de celebración sino también
de reivindicación. El Día de Ceuta debe ser un día para conmemorar todas aquellas cosas que nos unen como miembros de nuestra ciudad, un día que ensalce los valores que marcan nuestra convivencia, un día en el que deben participar todos y todas las ceutíes, y sobre todo el Día de Ceuta debe ser el que se demuestre el eslabón que más nos une: nuestra españolidad.
Ceuta somos todos nosotros, todas y cada una de las personas que la conformamos, que la sentimos, con sus alegrías y sus tristezas, estando tan arraigados en nuestra tierra como ella en nosotros. Por ello desde el MDyC queremos que el Día de Ceuta se conmemore por todos y todas las ceutíes.
Pero para el MDyC el Día de Ceuta también debe ser un día de reivindicación, un día para reclamar nuestros derechos y sobre todo para demandar la posibilidad de un desarrollo económico y social en pié de igualdad, un día en el que exijamos que los servicios que recibimos se equiparen con el del resto de conciudadanos de España.
Sin embargo, hoy como desde hace diecisiete años, nuevamente volveremos a oír ese discurso autocomplaciente de nuestro Alcalde, en el que glosará sus fracasos y su incapacidad de gestión del Ayuntamiento; volveremos a oír sus grandes proyectos, sus inmensas ideas, mientras que seguimos teniendo más de trece mil parados, las familias por debajo del umbral de la pobreza suponen más del 40% y los índices de pobreza infantil son de los más altos de España. Esos son los resultados de la gestión del gobierno del Sr. Vivas.
Nos encontramos ante una situación de la Ciudad en la que el Partido Popular y el gobierno del Sr. Vivas no tienen ninguna capacidad de respuesta, no tienen soluciones para desarrollar nuestra economía, carecen de ideas para ponerlas en marcha y sobre todo, que es lo peor, no creen en el futuro de la ciudad. Su falta de proyecto de futuro les lleva a estar cambiando sus decisiones de un día para otro como el vendaval, alegando la defensa de unos intereses generales que parecen responder a los intereses particulares de su Corte de los Milagros.
El Día de Ceuta debe ser un día en el que reivindiquemos nuestros derechos, un día en el que, entre todos y todas, podamos celebrar la capacidad de poder vivir juntos en esta maravillosa tierra, pero la falta de diálogo del gobierno del Sr. Vivas impide que lleguemos a un acuerdo, entre todas las entidades políticas y sociales, para conmemorar un verdadero Día de Ceuta, en el que se vean reflejadas todas las sensibilidades que forman esta ciudad. Las imposiciones no son deseables y, la negativa del gobierno del Sr. Vivas a abrir un debate sobre la fecha de la celebración, impiden sentirse plenamente partícipe de esta fiesta que a pesar del compromiso adquirido por el Alcalde en el Pleno del 30 de septiembre de 2015 de reflexionar sobre la fecha.
Desde el MDyC deseamos un Día de Ceuta para todas las personas que viven en nuestra ciudad y por ello seguiremos luchando, porque creemos en el futuro de nuestra sociedad, en la convivencia de todas sus sensibilidades.