Las
tiendas y pequeños comercios de barriadas de Ceuta como Otero, el Morro y la de Hadú siguen los protocolos de prevención y desinfección meticulosamente. Todos los trabajadores están muy contentos de volver a trabajar y atender a sus clientes después de dos meses. En las peluquerías el teléfono no para de sonar y las agendas están llenas. María Isabel Delicado, propietaria de la Peluquería Bely de Otero, está encantada por el buen recibimiento de sus clientas y muy agradecida de volver a trabajar y abrir su centro junto a su hija. También cuidan mucho las medidas de higiene por el bien de ellas y de los que entran. Delicado dice que está “súper emocionada porque tenía unas ganas locas de trabajar. Eso sí, hemos estado tres días antes de la reapertura para quitar todo y hacer una limpieza total. También hemos tenido que quitar las revistas…”. Recalca Delicado que sus clientas están muy contentas y tranquilas porque está todo perfectamente desinfectado, “hasta les limpiamos las suelas de los zapatos con productos desinfectantes al entrar”.
En el Café-Bar Solano en Hadú cuenta el propietario, Miguel Solano, que le ha beneficiado la desescalada con la Fase 1. Aunque no tiene terraza, sí que atiende a sus clientes en la barra de fuera que además le cuentan que estaban deseando el café de todas las mañanas. Solano cuenta que “nos ha venido bastante bien la apertura, a mi desde luego me merece la pena haber abierto. Esperemos que el próximo día 25 podamos abrir el 50% aquí en el interior y será mejor”. Además sus clientes de los bancos o de la Comandancia están muy contentos, Solano dice que “los trabajadores de bancos que ya están trabajando estaban esperando como agua de mayo su cafelito”.
José María Castro, propietario de la zapatería Jimi shoeS, comenzó a trabajar a domicilio repartiendo los pedidos que le solicitaban sus clientes. Con el comienzo de la Fase 1 ha podido abrir la tienda física, Castro cuenta que “tenía muchas ganas porque ya los clientes nos lo estaban solicitando. Viene mucha gente a comprar”. Castro dice que sus compradores no están muy mentalizados con las normas de prevención ante el coronavirus. Suele llamar la atención a las personas que entran para que se cumplan las distancias de seguridad y tiene mucho cuidado para que no toquen nada. Sí pueden probarse sus zapatos, pero con una serie de normas: “Cuando se prueban cualquier zapato tenemos un vaporizador que lo desinfecta. Además, si devuelven algo también lo tenemos 48 horas dentro del almacén sin poderlo revender”. “No están muy mentalizados la verdad, tengo que estar diciendo ‘perdone, no puede pasar, a la derecha tienen el gel’. Obligo a todos a que se desinfecten, que no toquen nada y también el uso de mascarilla”, comenta Castro.
El desconfinamiento y la medida decretada que tomó el Gobierno de que los niños pudieran salir a la calle fue un ‘boom’ para las zapaterías infantiles. En Calzados Jesús Román han tenido un aluvión de familias que querían comprarles zapatos nuevos a sus hijos porque durante estos meses se les han quedado pequeños. Además, para el negocio ha sido un alivio poder abrir. África Hernández, trabajadora, confiesa que para ella “la apertura del negocio ha sido un alivio, porque estar en casa ha sido un suplicio”. Además los clientes también están contentísimos, alguno estaba “temiendo a que no abriéramos, pero sí. Aquí estamos, a pie del cañón”, confiesa Hernández.
El Bar Tapi en el Morro no pudo reabrir hasta este martes por la intensa labor de desinfección, con una obra incluida en la cocina. Los trabajadores están contentísimos de poder volver a servir a sus clientes. Jesús Guerrero, camarero, dice que “ha sido una alegría abrir las puertas porque ya estábamos cansadillos de estar todo el día encasa metidos. Es una alegría ver a la gente entrar y salir” La Fase 1 ha sido recibida con los brazos abiertos en Ceuta. Los propietarios y trabajadores de cafeterías, peluquerías, tiendas... estaban deseando volver a sus puestos de trabajo. Es un paso adelante para reconstruir nuestra normalidad.