La mayoría absoluta del PP en el Senado bloqueó ayer una Proposición de Ley Orgánica de Unidos Podemos para establecer un mecanismo de rechazo en frontera más garantista que el implementado por el Gobierno desde 2015. Los votos en contra del PP y la abstención del PSOE dieron al traste con la toma en consideración de una reforma de la Ley de Extranjería que abogaba, según explicó la senadora andaluza Maribel Mora, por “eliminar la disposición adicional que regula el rechazo en frontera de inmigrantes a pie de valla” en Ceuta y Melilla y, en su lugar, establecer que a las personas interceptadas en estas circunstancias se les aplique el mecanismo de devolución contemplado en esa misma norma.
La iniciativa legislativa tenía un doble objetivo: por un lado, la derogación de la disposición adicional décima que según Mora se introdujo en 2015 “con nocturnidad y alevosía” y que “es contraria a los tratados internacionales, como ha establecido una reciente sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH). El texto legal dice que “los extranjeros que sean detectados en la línea fronteriza de la demarcación territorial de Ceuta o Melilla mientras intentan superar los elementos de contención fronterizos para cruzar irregularmente la frontera podrán ser rechazados a fin de impedir su entrada ilegal en España”.
El segundo propósito de Podemos era modificar el artículo 58 que regula el mecanismo de devolución para que este se aplique también con las personas interceptadas entrando de forma irregular a España porque aunque “es un procedimiento muy sumario, al menos cumple con un mínimo de garantías como son el derecho de defensa y a la tutela judicial efectiva y permite poder identificar a personas vulnerables que en la legislación son sujetos de protección”.
Ninguno de los argumentos de la senadora morada convenció al portavoz del PP, el también presidente de Melilla Juan José Imbroda, que acusó a Podemos de “equiparar al señor que salta la valla, muchas veces con violencia, con el que va a pedir asilo político a la oficina de frontera”. Según desdeñó, parece que a ojos de Podemos bastaría con “tocar la valla” para que España tuviera que hacerse cargo del individuo, lo que generaría “todavía más efecto llamada”.
Para el PP el rechazo en frontera tal y como está regulado actualmente “se está cumpliendo estupendamente bien, respetando todos los derechos humanos”. “Déjese de tanta historia de ‘devoluciones en caliente’, que no las hay: una cosa es rechazo en frontera al que quiere entrar ilegalmente y otra es una devolución en caliente porque en las casas se entra por las puertas, no por las ventanas”, añadió el melillense, que también dejó claro, sobre la última sentencia del TEDH, que “el Gobierno va a recurrir” porque “dice que treparon la valla y que al hacerlo ya estaban bajo control de las autoridades españolas; o sea, que encima de la valla ya están dentro, y esto es un problema porque si el elemento físico que separa la soberanía española no sirve, pues lo quitamos y ponemos una cortina”, ironizó sobre el argumentario del veredicto condenatorio.
El PSOE tampoco apoyó la iniciativa de Podemos y se abstuvo porque, según su portavoz Jesús Martín Rodríguez, "estando en profundo desacuerdo con las políticas de inmigración del Gobierno, para ser coherentes no podemos votar a favor de una proposición que llega tarde y que es un parche ante el proyecto de reforma de la Ley de Extranjería en fase de enmiendas impulsado por el Grupo Socialista”. “Esta peca de ignorancia o de oportunismo", criticó.
Imbroda reprochó ayer a Podemos que llevando iniciativas al Senado y haciendo “muchas preguntas” sobre los sucesos que acontecen en las vallas de Ceuta y Melilla “fomentamos el drama y la conculcación de derechos que se produce desde el inicio de la inmigración”. “Esa es una parte que no queremos ver y fomentamos el efecto llamada para que esas criaturas sufran de una forma terrorífica y otra parte es la obligación que tiene España de defender sus fronteras cumpliendo con la ley y los Derechos Humanos”, distinguió. “Ustedes no dicen que muchas veces vienen violentamente y no nos vamos a creer aquí í que todos son inmigrantes políticos y no económicos”, afeó Imbroda a Mora, que a su vez le reprochó referirse a los migrantes como “criaturas” y no como “sujetos de derechos”. Según Imbroda el PP “no criminaliza al inmigrante, ni mucho menos, le defendemos y tenemos medios para protegerles pero a ustedes no les preocupan ni el antes ni el después, solo la imagen dramática, dura, lo sé, del encaramado a la valla mientras con sus cánticos solo disfrutan las mafias y olvidan la seguridad”.
Desde el Grupo Mixto, el senador vasco Jon Iñarritu apoyó la iniciativa de Podemos remarcando que “según ACNUR, el 80% de las personas que llegan a las vallas son potenciales refugiados y el principal problema es que no pueden acceder a las oficinas de asilo, donde ningún subsahariano ha presentado una petición de asilo desde que se abrieron en 2014”.
Yaiza Castilla, de la Agrupación Herrereña Independiente; Elisabet Abad, del PdECAT; Maria del Mar del Pino, de Coalición Canaria; y Nerea Ahedo, del PNV, se alinearon también a favor de la Proposición de Ley Orgánica defendida por Mora, aunque, a la vista de las mayorías existentes en la Cámara Alta, plantearon la conveniencia de presentarla en el Congreso, donde podría tener visos de prosperar.
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