El Presidente de la Ciudad Autónoma va a acudir a la gran feria mundial del juego en línea, la ‘Ice London Totally Gaming 2019’, a explicar que después de las modificaciones aprobadas (especialmente las del IPSI y el IRPF), las ventajas fiscales de Ceuta convierten a la ciudad en la sede ideal de las organizaciones que promueven el juego en línea.
Cual Don Quijote embravecido, Vivas defiende la estratégica y ventajosa situación de Ceuta, para que este tipo de empresas puedan beneficiarse y conviertan a nuestra ciudad en una pequeña versión de Eurovegas.
A poco que alguien se interese en el mundo del juego online (poker, apuestas deportivas, bingo online…), se da cuenta del aterrador panorama que se cierne sobre nuestra ciudad.
El juego patológico es un problema conocido hace tiempo, asociado a las tragaperras de los bares de barrio. Pero es mucho más.
El DSM-V considera que existe juego patológico cuando el paciente muestra una conducta de juego persistente y desadaptativa, como se reflejaría en cuatro o más de los siguientes síntomas: preocupación por el juego; necesidad de jugar con cantidades crecientes de dinero; fracaso repetido de esfuerzos por controlar , interrumpir o detener el juego; inquietud o irritabilidad cuando se trata de interrumpir o detener el juego; utilización del juego como vía de escape para los problemas; intentos repetidos de recuperar el dinero perdido; engañar a miembros de la familia o terapeutas para ocultar el grado de implicación en el juego;, arriesgar o perder relaciones interpersonales significativas, educativas o profesionales; apoyo económico reiterado por parte de familiares o amigos.
Se trata, por tanto, de un problema muy serio. Una adicción que destruye a los jugadores, a sus familias, sus relaciones interpersonales y redes de apoyo social. El jugador patológico se introduce en una espiral de adicción y autodestrucción que amenaza con desintegrar su psique, su entorno y su lugar en el mundo. Estos jugadores terminan arruinados económicamente, aislados socialmente y hundidos psicológicamente. Si consiguen salir de esta aterradora situación, el camino será duro, difícil (como el de todas las adicciones) y plagado de preguntas complejas de responder y de descubrimientos acerca de sí mismo, sorprendentes a la par que dolorosos.
Las asociaciones que se encargan de la rehabilitación de jugadores de azar hablan de problema de salud pública y cifran en más de 400 000 el número de personas adictas al juego en España. Hablan de un perfil que ha cambiado: cuando antes los jugadores que acudían en busca de ayuda profesional eran varones de entre 35 y 40 años de edad, con más de una década de adicción; ahora son jóvenes de entre 18 y 25 años, con un año de adicción. Y el nivel de adicción es el mismo. Confirman que están encontrando en los jugadores de juego online, en meses, un comportamiento patológico equivalente al de una persona que lleve jugando diez años. Estremecedor.
Si acudimos a las posibles características psicosociales de los jugadores patológicos encontramos las siguientes: déficit en habilidades de autocontrol y afrontamiento del estrés, baja tolerancia a la frustración, emociones negativas, impulsividad y, en ocasiones, hogares desestructurados. Si bien, alertan, no deja de ser un perfil; cualquiera es susceptible de caer en un patrón de juego patológico.
Estas empresas tienen bien estudiado el “gancho” necesario para que alguien juegue por primera vez. Como la ley no permite que se regale dinero, ofrecen un “bono obsequio” con el que pretenden mostrar lo divertido que es el juego online. Pero es una trampa. Porque estos bonos habitualmente tienen una pronta caducidad (entre diez y 30 días) y para disfrutar de ellos hay que hacer una apuesta arriesgada. Básicamente te dicen el dinero que debes gastar, como mínimo. Ese bono se convierte en una lanzadera hacia el endeudamiento, pues precede a la urgencia por recuperarte rápidamente de la pérdida económica. Ese es el primer paso para la adicción.
Así, la clave en el enganche son el refuerzo rápido y la inmediatez. Cuanto más rápido te den la recompensa, más rápido te sentirás bien o mal. Pero la velocidad de respuesta se aprende: es un automatismo. Cuanto más juegas, más rápidas son tus respuestas. Y cuánto más rápido respondes, antes llega la siguiente apuesta. Y ya está en marcha el círculo adictivo.
Además, las empresas de juego online utilizan los estudios que alertan de todo este sistema. Y no lo hacen para ser responsables y empezar a pensar en las miles de vidas que están segando; lo hacen para aprovechar los mecanismos psicológicos que sustentan la adicción. Y seguir inventando “cebos” y “ganchos” que seduzcan a nuevos jugadores. Hasta tal punto llega la ambición profesional de estas entidades que emiten anuncios con personalidades del mundo deportivo (siempre atractivos y exitosos) incluso en horario infantil, o en canales infantiles como “Clan”.
Y el Presidente Vivas se suma al carro. En lugar de emitir un juicio responsable, advirtiendo de los riesgos del juego. En una ciudad como Ceuta, con un desempleo y fracaso escolar apabullantes, se dedica a promover empresas del juego. Y que nuestros jóvenes, desesperados por el paro, la pobreza y la falta de un lugar en el mundo, se hundan en el sombrío pozo de la adicción. Porque preocuparse por el dinero es mucho más fácil que preocuparse por los jóvenes de nuestra Ciudad. Poderoso caballero es don dinero.