Las investigaciones desarrolladas en
Marruecos tras el decomiso de media tonelada de
hachís al naufragar una embarcación en Ceuta el pasado mes de agosto han dado un nuevo avance en las últimas horas con la detención de varias personas en Kabila, todas ellas supuestamente relacionadas con este tráfico de estupefacientes.
Agentes de la División Nacional de la Policía Judicial, adscritos a la Gendarmería Real, fueron los encargados de dar
seguimiento a un caso iniciado cuando se produjo el
hundimiento de una phantom cargada con más de media tonelada de droga, cuyos dos ocupantes cayeron al agua siendo posteriormente rescatados por los agentes de la
Guardia Civil adscritos al Servicio Marítimo ya que la embarcación no podía soportar el peso de los fardos, además de que venía huyendo de Marruecos habiendo arrojado varios de esos paquetes por el camino.
Tras los seguimientos cursados ahora se ha procedido a la detención de varios sospechosos -alrededor de ocho aunque su número no se ha concretado de manera oficial- que trabajan en el punto turístico portuario de Kabila al considerarse que podían tener conocimiento del desarrollo de las operaciones relacionadas con el narcotráfico. Todos ellos trabajarían de vigilantes en el entorno portuario y estarían vinculados con uno de los dos narcos arrestados en Ceuta, que ahora permanece en prisión preventiva por un presunto delito contra la salud pública. Conforme van avanzando las indagaciones y se ejecutan detenciones, se da mayor consistencia a la investigación abierta en el vecino país sobre las vinculaciones que tenían estos traficantes con la salida de grandes cantidades de narcóticos desde las playas del norte de Marruecos así como con delitos de blanqueo de capitales.
Cabe recordar que nada más producirse los arrestos de los dos narcos en Ceuta,
se detuvo en Tetuán al dueño de la empresa que vendió el casco.